viernes, 30 de mayo de 2008

El Rescate del Informe Mc Bride y la Construcción de un Nuevo Orden Mundial de la Información



Con motivo de la celebración internacional del XXV aniversario del Informe MacBride,
es conveniente reflexionar sobre las aportaciones y repercusiones que provocó
para evaluar que tanto se cumplió el espíritu de tan trascendente
propuesta político-cultural sobre las directrices de comunicación para las sociedades contemporáneas del siglo XX. Para ello, es necesario recuperar el caudal de ideas
y alternativas que aportó en los años 80s. aquel importante debate
pionero a escala mundial para intentar crear un Nuevo Orden Mundial
de la Comunicación.

Ante ello, es necesario recordar que en 1980 el irlandés Sean MacBride,
fundador de Amnistía Internacional y premio Lenin y Nobel de la paz,
preparó la propuesta denominada Informe MacBride con el fin de estudiar
los principales problemas de la comunicación y que fue aceptado por
consenso en la Conferencia General de la UNESCO, en Belgrado.
Durante el proceso de gestación del Informe MacBride, la UNESCO
fue escenario de fuertes tensiones entre países partidarios y detractores
por intentar promover políticas nacionales de comunicación, hasta el
extremo de convertirse en un factor clave para comprender la posterior
salida de los Estados Unidos y el Reino Unido de la UNESCO. Estas
posiciones se aglutinaron en relación a dos conceptos antagónicos
durante décadas y continúan hasta la actualidad: Nuevo Orden Mundial
de la Información y la Comunicación (NOMIC) v.s Libre Flujo de la
Información (free flow of information).

Examinando la vigencia de los planteamientos formulados hace 25 años
por el Informe MacBride; hoy podemos decir al principio del siglo XXI,
que dichos postulados no se han satisfecho y siguen siendo plenamente
vigentes para la agenda política, cultural e informativa de la sociedad del
nuevo milenio, especialmente, cuando hoy se discute en Ginebra y el Túnez,
en la UNESCO el proyecto de elaboración de la nueva Sociedad de la Información.

En consecuencia, su marco y visión comunicativa de la sociedad, en la
mayor cantidad de los rubros propuestos siguen pendientes de construirse
y deberá ser una directriz central que tendrán que rescatar el corazón
de los proyectos de cultura y comunicación contemporáneos para
construir naciones y comunidades humanas más equilibradas.

Dentro de los muchos planteamientos que formuló hace más de
dos décadas el Informe MacBride, destacan, entre otros, por su
importancia vertebral para ser retomados en la actualidad,
particularmente después de que los Estados Unidos se volvió a
incorporar a la UNESCO el 1 de octubre de 2003; los siguientes 5 aspectos:
La unidireccionalidad de la comunicación, la concentración vertical y
horizontal, la trasnacionalización, la alineación informativa y la
democratización de la misma.

En cuanto a la unidireccionalidad de la comunicación,
el Informe MacBride, señaló que “la comunicación es un intercambio
permanente entre interlocutores iguales o al menos recíprocamente responsables.
La comunicación basada en un intercambio y un diálogo libres, no solamente
es más auténtica y más humana, sino que además constituye una mejor
salvaguarda de la armonía social” 1.
Sin embargo, también existe la circulación de la información que es
vertical en lugar de horizontal y se efectúa, en parte, en una sola dirección
, de arriba abajo. Esta concepción de la comunicación tiende a eclipsar
el objetivo, igualmente importante que consiste en fomentar el acceso
y la participación del público. En éste modelo el hombre y la mujer
corrientes se sienten excluidos y piensan que la destreza y el
material profesional son condiciones indispensables para la comunicación.

La comunicación de tipo estrictamente vertical caracteriza a las sociedades
que se basan en un sistema de estratificación social rígido, jerárquico y selectista.
Los sistemas de información muy centralizados y rigurosamente controlados de
circulación vertical, dirigida de arriba abajo, están admirablemente adaptados a las
sociedades que reprimen la disensión y la discrepancia con respecto a la política
oficial y a los que imponen unos modos de comportamiento.

En las sociedades adelantadas, la circulación vertical produce un volumen
considerable de información. Pero esta información suele ofrecerse sin
discernimiento, sólo va dirigida a un público preciso y definido y no ha sido
concebida en función de exigencias y necesidades humanas. Por ello, se ha
hablado de una carga excesiva de información, que puede convertirse en
fuente de confusiones mentales, alineación, repliegue en uno mismo y pasividad.

En la actualidad esta realidad que se describió hace 25 años sigue
existiendo con las mismas características en el terreno comunicativo
nacional e internacional. Por ello, es conveniente adoptar las medidas
que desde más de dos décadas recomendó el Informe MacBride, para
evitar la verticalidad de la comunicación, y que al respecto señaló que
para transformar esta situación, es necesario acelerar la participación
creciente de un mayor número de personas en las actividades de comunicación,
para facilitar el progreso de las tendencias a la democratización de todo el proceso de comunicación y una expansión de las corrientes de información pluridireccionales,
procedentes de una multitud de fuentes: hacia arriba, hacia abajo y horizontalmente2.
continúa..tomado de http://www.cem.itesm.mx/dacs/publicaciones/logos/anteriores/n39/jesteinou.html


lunes, 26 de mayo de 2008

Los medios de comunicación y la transformación de la sociedad

Los medios de comunicación y la transformación de la sociedad

Llamamos sociedad sin medios a aquella en donde el aire es el único medio portador de mensajes. Pero como el hombre naturalmente se inclina a la utilización de sistemas simbólicos, otros medios de expresión, como por ejemplo, la pintura, surgen espontáneamente.

A medida que avanza la historia, el hombre desarrolla el alfabeto, de esta manera puede conservar el conocimiento a través de símbolos y significados compartidos. Esto es importante para el desarrollo del lenguaje escrito. Este hecho resulta fundamental para el desarrollo del lenguaje escrito.

Los primeros medios que surgen fueron la piedra, la madera y el papiro (en Egipto), incluso los mayas, fabricaban un material similar. La aparición de estos medios permite la preservación de la cultura aunque sólo una elite podría interpretar los significados. Sólo aquellos que pertenecían al ámbito administrativo, político y/o religioso. En este tipo de sociedad, la mayor parte de las personas no tenía acceso a los medios.

Más adelante, el siglo XV, Gutemberg, favorecido por la aparición del papel (el papel había sido descubierto en China por Ts'ai Lun, en el siglo I. El invento, guardado en secreto por más de 700 años, fue introducido en occidente por los árabes tras la conquista de Samarcanda en el 704 d.c. En el siglo IX los moros, llevan esta técnica a España) como sustituto del costoso papiro es recordado como el "inventor del la imprenta". Lo que en realidad ideó Gutemberg fue un sistema de caracteres móviles que permitía trabajarlos por separado, agrupándolos para formar palabras y volverlos a utilizar muchas veces. Estos caracteres, primero fueron hechos en madera y luego, hacia 1450, en metal. Así en 1456 imprimió la Biblia de 42 líneas, primera impresión con los tipos móviles de metal. Este hecho representa un hito histórico en la historia de los Medios de Comunicación Social. Es así que si bien Gutemberg no fue en realidad el inventor la imprenta, puesto que la idea de reproducir textos mediante un sistema de impresión es atribuida a los chinos (Hace aproximadamente 1000 años a.c., los chinos comenzaban a producir mediante un sistema de impresión que consistía en tallar relieve en un taco de madera blanda de peral, cerezo o boj, con escrituras o ilustraciones que luego de entintadas se presionaban sobe papel pergamino o telas), fue el primero en darle difusión al procedimiento, por lo cual se le atribuye el hecho histórico.

Pero incluso después de la aparición de la imprenta, serían necesarios muchos años para que los mensajes impresos estuvieran al alcance de grandes cantidades de personas.

La aparición de los MCS se va dando gradualmente. En primer lugar aparecen los libros, cuyo aporte se considera revolucionario si se lo comparamos con los manuscritos, ya que permitía la reproducción de un gran número de ediciones. Más tarde surgieron los primeros antecedentes de los periódicos, cartas de noticias y otros panfletos informativos. Pero es finalmente en el siglo XVI cuando el periódico hizo su aparición formal. Es llamativo destacar que, desde la difusión de la imprenta, habían transcurrido ya, 200 años.

A principios de siglo surge el cine y más tarde la radio. La televisión, es un medio muy reciente, aunque su difusión se da a un ritmo vertiginoso. Su desarrollo se inició en EEUU en los años 40 y 5 años después se había convertido ya en un medio masivo, habiendo alcanzado su punto de saturación en los años 60.

En la actualidad existen nuevos medios, entre los cuales, Internet merece una especial mención ya que supone la integración total de la información a través de una sola vía. Posibilitando la simultaneidad y la sobreabundancia de datos. Este fenómeno representa una sociedad totalmente mediatizada.

Tomado de http://comunicacion.idoneos.com/

domingo, 25 de mayo de 2008

Lengua Teórico




INTEGRIDAD HISTÓRICA DEL PARADIGMA SAUSSIRIANO

Ferdinand de Saussure, formado en la doctrina neogramática de finales del siglo XIX, e influenciado fuertemente por el norteamericano W. D. Whitney, acoge el planteamiento central de esta escuela de pensamiento: “el lenguaje es fundamentalmente un mecanismo psicofísico que debe haber sido igual en todas las épocas” (Patiño, 1999:29). Su identificación con este postulado, junto con su plena convicción sobre la íntima relación entre la lengua y el carácter nacional de la misma, tema dominante en la teoría humboldtiana del siglo XVIII, llevan a Saussure a plantear su concepto de lengua directamente relacionado con la identidad espiritual del pueblo respectivo. En este sentido, los planteamientos saussirianos se pueden entender mejor a partir de un análisis de las motivaciones centrales de los movimientos intelectuales de los siglos XVIII y XIX. Citando a Robins (1967:112), Patiño (1999:18) señala que “factores como el colapso del latín, el reconocimiento de los idiomas nacionales y la información sobre lenguas exóticas en otros continentes, contribuyeron al sentimiento de que era posible crear nuevos códigos para las necesidades de esos tiempos.”

Uno de los grandes aportes de Saussure al estudio del lenguaje fue, precisamente, su elaboración teórica, resultado de la aceptación de una invitación hecha por los neogramáticos a “situar en perspectiva histórica todos los resultados de la comparación y encadenar así los hechos en su orden natural” (Saussure, 1916:29). Pensaban que para lograrlo, la lingüística debía buscar en las ciencias naturales un modelo de objetividad y rigor (Patiño, 1999:30). Saussure recurre, entonces, a la observación y búsqueda de regularidades del método comparativo en el cual fue formado; sin embargo, no lo adopta para dar cuenta de la evolución de las lenguas, sino como un medio para dar cuenta de la realidad presente del lenguaje.

Su experiencia en el uso del método de la gramática comparativa le permitió, en consecuencia, llegar a la conclusión de que debía existir un sistema abstracto a partir del cual todo hablante de una lengua podía producir oraciones con significado. Por ello entendió la langue ‘lengua’ como un mecanismo del lenguaje y como un sistema de mecanismos semióticos, para cuya descripción dio cuenta de las condiciones de posibilidad de la actividad de significación y sus unidades constitutivas.

Mientras trataba de describir este sistema abstracto que tanto le interesaba, tuvo que pensar en cómo representarlo, teniendo en cuenta que este modelo debía estar siempre presente para que funcionara lo que él llamaba parole ‘habla’, y que no debía experimentar cambios a través del tiempo. Este problema lo resolvió con el principio de arbitrariedad del signoy la distinción entre sincronía y diacronía. Citando a Mounin (1967:149), Patiño (1999:16) afirma que el concepto de arbitrariedad del signo lingüístico es un legado de Condillac, principal soporte filosófico de los gramáticos ilustrados, el cual pudo haber llegado a Saussure a través de Bréal. Condillac sostenía que la gramática tenía “dos clases de principios: los universales, derivados de la naturaleza del pensamiento humano, y los particulares, que resultan de las convenciones cambiantes de los idiomas individuales” (Patiño, 1999:16).

Con respecto a la distinción sincronía y diacronía, ésta presentaba una nueva complicación: la confusión entre sincronía y estabilidad. El lenguaje, al ser analizado en cualquier momento en el tiempo, no era una realidad fija sino dinámica, debido a los múltiples usos de los hablantes en un momento dado (variaciones muy sutiles entre los miembros de una comunidad, jóvenes, ancianos, mujeres, hombres, etc). Sin embargo, decir que la diacronía y la sincronía no son en realidad dimensiones diferentes, no invalida la idealización que se hace de estos conceptos sino que se establece los límites de sus planteamientos como verdades absolutas (Widdowson, 1996:23).

Otro de los problemas que encontraba Saussure en la elaboración de sus planteamientos era aquél referido a la pregunta ¿cómo se podían definir las unidades lingüísticas? Su ya muy conocida solución fue la elaboración del concepto de signo lingüístico como un todo integrado por un significado y un significante (estas dos últimas entendidas como entidades psíquicas), y la definición del sistema del signo como un sistema de valores (Nerlich, 1986:268). Para la articulación entre signos (no entre las unidades constitutivas del mismo), trabajó mucho más a fondo la importancia del principio de linealidad de la cadena hablada.

Tomado de:

Un análisis paradigmático de los aportes de
F. de Saussure y N. Chomsky
al campo de los estudios del lenguaje

A paradigmatic analysis of Ferdinand de Saussure’s and Noam Chomsky’s
contribution to the field of language studies


DORIS ADRIANA SANTOS CAICEDO
Profesora asociada
Departamento de Lingüística
UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA E mail:dasantosc@unal.edu.co

http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0120-338X2005000100009&lng=pt&nrm=iso

martes, 20 de mayo de 2008

Sonido

Espectro de Sonido

El concepto de espectro es de importancia capital en Acústica. Cuando introdujimos el concepto de frecuencia, dijimos que las ondas periódicas tienen asociada una frecuencia. Sin embargo, esto es sólo parte de la verdad, ya que por lo general dichas ondas contienen varias frecuencias a la vez. Esto se debe a un notable teorema matemático denominado Teorema de Fourier (en honor a su descubridor, el matemático francés Fourier), que afirma que cualquier forma de onda periódica puede descomponerse en una serie de ondas de una forma particular denominada onda senoidal (o senoide, o sinusoide), cada una de las cuales tiene una frecuencia que es múltiplo de la frecuencia de la onda original (frecuencia fundamental).
Así, cuando escuchamos un sonido de 100 Hz, realmente estamos escuchando ondas senoidales de frecuencias 100 Hz, 200 Hz, 300 Hz, 400 Hz, 500 Hz, etc. Estas ondas senoidales se denominan armónicos del sonido original, y en muchos instrumentos musicales (como la guitarra) son claramente audibles.

¿Qué sucede con un sonido original cuya forma de onda ya es senoidal? Cuando uno intenta aplicar el teorema de Fourier a una senoide, el resultado es que tiene un solo armónico, de la misma frecuencia que la senoide original, por supuesto. (Nótese que el Teorema de Fourier no dice que todas las formas de ondas deban tener varios armónicos, sino más bien que cualquier forma de onda puede obtenerse por superposición de cierta cantidad de senoides, cantidad que puede reducirse a una sola, que es lo que ocurre con las ondas senoidales.) El hecho de que cada onda senoidal tiene una única frecuencia ha llevado a llamar también tonos puros a las ondas senoidales.

La descripción de las ondas senoidales que componen un sonido dado se denomina espectro del sonido. El espectro es importante debido a varias razones. Primero porque permite una descripción de las ondas sonoras que está íntimamente vinculada con el efecto de diferentes dispositivos y modificadores físicos del sonido. En otras palabras, si se conoce el espectro de un sonido dado, es posible determinar cómo se verá afectado por las propiedades absorbentes de una alfombra, por ejemplo. No puede decirse lo mismo en el caso en que se conozca sólo la forma de onda.
En segundo lugar, el espectro es importante porque la percepción auditiva del sonido es de naturaleza predominantemente espectral. En efecto, antes de llevar a cabo ningún otro procesamiento de la señal acústica, el oído descompone el sonido recibido en sus componentes frecuenciales, es decir en las ondas senoidales que, según el teorema de Fourier, conforman ese sonido. Por ese motivo, con algo de práctica es posible por ejemplo reconocer las notas de un acorde.

¿Qué puede decirse del espectro de los sonidos aperiódicos? El teorema de Fourier puede extenderse al caso de sonidos aperiódicos. Éstos pueden ser tan simples como los sonidos de una campana o tan complejos como el así llamado ruido blanco (un ruido similar al que capta una emisora de FM en ausencia de señal o de portadora). En el primer caso, el espectro es discreto, vale decir un conjunto de frecuencias claramente diferenciadas, aunque no serán ya múltiplos de ninguna frecuencia. Podemos tener, por ejemplo, 100 Hz, 143,3 Hz, 227,1 Hz, 631,02 Hz. En el segundo caso, tenemos ¡todas las frecuencias! Esto es lo que se denomina un espectro continuo.

La figura ilustra la onda senoidal a la frecuencia fundamental (60 Hz) y su 2do (120 Hz); 3ro (180 Hz); 4to (240 Hz); y 5to (300 Hz) armónicos.

martes, 13 de mayo de 2008

Vaz Ferreira

Carlos Vaz Ferreira

Nacido en Montevideo el 15 de octubre de 1872, realizó su formación filosófica en momentos en que la influencia positivista llegaba a su fin. Es particularmente destacable el ascendiente de Stuart Mill sobre Vaz. "Discípulo o continuador de Stuart Mill", establece M. A. Claps, con la necesaria salvedad de que William James y Henri Bergson han contribuido también en el desenvolvimiento de la conciencia filosófica del maestro. Demorará en recibirse de abogado: 1903. Pero desde 1897 era catedrático de Filosofía de la Universidad, cargo al que accediera por concurso. En 1913 fue designado Maestro de Conferencias de la misma casa de estudios. Ocupó también el cargo de Rector en tres períodos, y fue Director de la Facultad de Humanidades y Ciencias desde su fundación hasta 1949, y luego decano de la misma.

La piedra de toque de su obra filosófica se halla en la Lógica viva (1910), donde sistematiza (si cabe así expresarse de esta obra, y del propio Vaz Ferreira) los modos de caer en el error: la falsa oposición, la confusión de las ideas con los hechos, la confusión de las palabras con el pensamiento, la falsa precisión, la falsa sistematización, la confusión de los problemas explitivos con los normativos.

Más que una filosofía enseñó a filosofar; no fue tanto un maestro de soluciones, como un maestro de problemas correctamente planteados, y de rigurosa actitud crítica frente a las doctrinas. Racionalista, sabe que la razón no es todo. Conmovido por el problema religioso, sabe que los dogmas son "las cenizas del sentimiento religioso". Filósofo asistemático, lo es "no por falta de síntesis, sino por sobra de crítica y análisis". Por la importancia de su obra debe ser colocado, dentro del panorama de la filosofía en lengua española, junto con Ortega y Gasset, Unamuno y Antonio Machado.

Su influencia llegó a ser muy grande. (De la Lógica viva se dijo que era el Discurso del Método americano). Pero tal influencia ha tenido su lado inhibitorio, especialmente por su advertencia casi obsesiva de los peligros del sofisma. "Era como un padre de personalidad muy poderosa que inhibe el desarrollo de sus hijos", escribe M. A. Claps, sin que esto implique reproche sino aguda caracterización de Vaz. Pero, al mismo tiempo, supo ser maestro en el más noble estilo "no entregándoles a sus discípulos la verdad perfecta, sino enseñándoles el modo de buscarla". Su posteridad estuvo (y en cierto modo está) signada por el silencio, la indiferencia y aun el rechazo. Dice Claps: "Nuestras Facultades de especialistas (...) no lo han comprendido. Han visto en él a un enemigo, a un representante de la cultura humanista, de la integración del hombre". Tal vez en esto radique su mejor lección: su negativa a parcializar la experiencia humana, donde vida y razón deben equilibrarse ("sed de existir, y necesidad de meditar la existencia", afirma Lockhart), tanto como deben integrarse pensamiento y acción; y su defensa de los valores intrínsecos y autónomos de la cultura.

Principales obras: Moral para intelectuales (1908); Lecciones sobre pedagogía (1918); Sobre la propiedad de la tierra (1918); Sobre los problemas sociales (1922); Sobre el feminismo (1933); Fermentario (1938); La actual crisis del mundo (1940), etc.

Carlos Vaz Ferreira falleció en Montevideo en 1958.

fuente: http://www.mec.gub.uy/academiadeletras/DANNOMBRE/VazFcarlos.htm

lunes, 12 de mayo de 2008

Escuela de Frankfurt




Bajo el rótulo de Escuela de Frankfurt se engloban las investigaciones de varios sociólogos, psicólogos, economistas y filósofos neo-marxistas asociados al Instituto de Investigaciones Sociales de la Universidad de Fráncfort del Meno.

El proyecto del Instituto consistía en renovar la teoría marxista de la época, haciendo hincapié en el desarrollo interdisciplinario y en la reflexión filosófica sobre la práctica científica, y agrupó a estudiosos por lo demás muy diferentes. Fue la primera institución académica de Alemania que abrazó abiertamente el marxismo; debido al origen judío de la mayoría de sus miembros, se debió trasladar al exilio americano durante el régimen nazi, para regresar a Fráncfort tras la victoria aliada. Aunque el Instituto continúa activo, practicando la crítica social; hoy día bajo la dirección de Axel Honneth, habitualmente se considera a Jürgen Habermas el último miembro de la escuela de Frankfurt propiamente dicha.

Max Horkheimer se convirtió en el director del Instituto en 1930. La Escuela de Frankfurt reunió marxistas disidentes, críticos severos del capitalismo que creían que algunos de los denominados seguidores de las ideas de Karl Marx sólo utilizaban una pequeña porción de las ideas de éste, usualmente en defensa de los partidos comunistas más ortodoxos. Influenciados además por el surgimiento del nazismo en una nación tecnológica, cultural y económicamente avanzada como Alemania y los fracasos de las revoluciones obreras en Europa Occidental especialmente después de la Segunda Guerra Mundial, tomaron como tarea encontrar las partes del pensamiento marxista que pudieran servir para clarificar condiciones sociales que Marx no podía haber visto o predicho.

Para lograr esto, se apoyaron en la obra de otros autores para enriquecer la teoría marxista y darle un carácter más explicativo. Max Weber ejerció una notable influencia, así como Sigmund Freud (particularmente en la obra de Herbert Marcuse). El énfasis de la Escuela en el componente crítico de la teoría se derivaba de su intento por sobrepasar los límites del positivismo, el materialismo vulgar y la fenomenología mediante un retorno a la filosofía crítica de Kant y sus sucesores en el idealismo alemán, principalmente Hegel. Una influencia clave también vino de la publicación en 1930 de las obras de Marx Manuscritos económico-filosóficos o Cuadernos de París y la Ideología alemana, obras que mostraron una continuidad de ciertos temas hegelianos en la obra de Marx.

De Wikipedia, la enciclopedia libre. http://es.wikipedia.org/wiki/Escuela_de_Frankfurt

martes, 6 de mayo de 2008

Movimiento minimalista

Minimalismo y nueva tonalidad

Una de las nuevas tendencias que surgen en los años 60 y que resultan más interesantes y aceptadas es el minimalismo. Este movimiento apuesta por una música más sencilla y clara, muy directa. Se limita a utilizar un material muy reducido, además de una acusada influencia oriental, una estructura tonal estática y que se limita a uno o muy pocos acordes distintos y repetitivos, la insistencia de ritmos aditivos, la consistencia textural o la constante repetición temática. En fin, el minimalismo es una reacción absoluta a los excesos de las creaciones de la posguerra, y un intento de volver a la claridad y la sencillez de la obra.
Esta tendencia surgió principalmente en EEUU de manos de compositores como La Monte Young, Terry Riley, Steve Reich o Philip Glass.

El eclecticismo propio de los años 60 favoreció el interés por la reconsideración de las posibilidades y características de la tonalidad tradicional. Ésto dio lugar al resurgimiento de la tonalidad clásica, cosa que para algunos no estaba obsoleta y era perfectamente aplicable. Este movimiento muestra el gusto de muchos por las características estilísticas del siglo XIX. Sin embargo, no se debe pensar que se trate sólo de la "copia" de las características compositivas decimonónicas, sino más bien de una reestructuración de la tonalidad y un lenguaje "clásico" a partir de los presupuestos que una vez unieron a la totalidad de los compositores europeos. Algunos compositores que se adherieron a esta tendencia fueron David Del Trecidi, Penderecki o Henze.

La búsqueda de nuevas tonalidades o afinaciones distintas a la temperada a tenido ejemplos y estudios como la microtonalidad, que representa el interés de algunos compositores por la expansión microtonal de la escala cromática -por ejemplo en cuartos de tono e incluso en divisiones más pequeñas- lo que se denomina microtonalidad temperada, y por el empleo de afinaciones puras, basadas en proporciones armónicas naturales. Algunos compositores interesados por estos temas han sido Young y Stockhausen, o J. Easton. La asimilación de fuentes étnicas de otras culturas ha propiciado también el uso de afinaciones alternativas y que nos han brindado la ocasión de oir progresiones interválicas desconocidas y sorprendentes para el oído occidental.


Tomado de MÚSICA DEL SIGLO XX (III)

INVESTIGACIÓN MUSICAL
NACHO GROSSO, nachogrosso@wanadoo.es
CÁDIZ, ESPAÑA, 1998
ORIGINAL, EDICIONES PreDeM (c) 1999-2005

http://presencias.net/indpdm.html?http://presencias.net/histor/ht2013d.html


Steve Reich

http://www.youtube.com/watch?v=gIvmUWMssow&feature=related


http://www.youtube.com/watch?v=vPjYagpn2VE&feature=related

Música concreta

La música concreta es un tipo de organización del sonido que se origina en las experiencias del compositor Pierre Schaeffer en los estudios de la radiodifusión francesa en 1948.

Consiste en grabar o generar (antes en cinta magnetofónica y desde los años ochenta en sintetizador o en ordenador), sonidos musicales y no musicales, ruidos «concretos», tales como golpes, gritos, ruido de motores, canto de pájaros, mugidos, etc., a los que se llama «objetos sonoros».

Estas grabaciones son luego seleccionadas (algunas se eliminan), manipuladas electrónicamente (con filtros, reverberación, delay, eco, etc.) y finalmente se combinan (pegando trozos de cinta magnetofónica o «pegando» archivos de audio), formando una especie de montaje sonoro-musical.

El compositor trabaja sólo con sonido grabado y la obra final sólo existe como una grabación (en cinta o como un archivo de audio digital). Luego se reproduce por medios electroacústicos (reproductor de cinta, amplificador y altavoces).

La diferencia entre la música concreta y la música electrónica consiste en que en la primera se emplean sonidos y ruidos existentes; en cambio en la segunda se crean previamente (con generadores de sonido electrónico, como osciladores o por software de ordenador) todos los objetos sonoros con los que el compositor trabajará.

«Medios mixtos» se le dice a la obra que mezcla música electroacústica (concreta o sintetizada) con instrumentos tocados en vivo, los cuales pueden ser o no procesados en tiempo real. La música concreta actualmente se hace principalmente en computador, pero quedan bastantes fanáticos del sonido analógico.

Fuente wikipedia: http://es.wikipedia.org/wiki/M%C3%BAsica_concreta

Páginas sobre música concreta

http://www.homines.com/palabras/musica_concreta_filosofia/index.htm

http://www.homines.com/palabras/musica_concreta_filosofia_01/index.htm


John Cage

http://elsitiodeltopo.com.ar/cage.htm


http://www.youtube.com/watch?v=VYsx5Di3bso&eurl=http://www.lastfm.es/music/John+Cage/+videos/+1-VYsx5Di3bso

4’33”

http://www.youtube.com/watch?v=hUJagb7hL0E&feature=related

Waltaer Walk

http://www.youtube.com/watch?v=SSulycqZH-U&feature=related

El futurismo


Luigi Russolo y sus instrumentos futuristas


El futurismo

Su historia comienza el 20 de Febrero de 1909 en París con la publicación del primer manifiesto futurista en el periódico de gran tirada Le Figaro. Su autor, el poeta italiano Filippo Tomaso Marinetti, que dio a conocer los principios del <> que había adoptado en sus escritos. El 11 de diciembre de 1896, Alfred Jarry había presentado una inventiva y notable performance cuando inició su absurda representación de payasadas Ubu Roi (Ubú rey) en el Théâtre de l’Oeuvre de Lugné-Poë. La obra estaba modelada sobre farsas de colegial de los primeros tiempos de Jarry en Rennes y en los teatros de títeres que había dirigido en 1888 en el ático de su casa de la infancia bajo el título de Théâtre des Phynances. Durante la Obra el periforme Ubú pronunció el comienzo del texto, una sóla palabra: <>. Estalló un griterío infernal. Incluso con una <> añadida, <> era estrictamente tabú en la esfera pública; cada vez que Ubú usaba la palabra, la respuesta era violenta. A medida que el Padre Ubú hacía una carnicería en su camino al trono de Polonia, en el patio de butacas comenzaban luchas a puñetazos, y los manifestantes aplaudían y silbaban divididos entre apoyo y antagonismo. Con sólo dos representaciones de Ubú Roi, el Théâtre de lÓeuvre se había hecho famoso.

http://www.ccapitalia.net/macchina/futurismo.htm


por Luigi Russolo, Milán 11 de Marzo 1913

Querido Balilla Pratella, gran músico futurista,

En Roma, en el Teatro Costanzi lleno de gente, mientras con mis amigos futuristas Marinetti, Boccioni, Balla escuchaba la ejecución orquestal de tu arrolladora MÚSICA FUTURISTA, me vino a la mente un nuevo arte: el Arte de los Ruidos, lógica consecuencia de tus maravillosas innovaciones.

La vida antigua fue toda silencio. En el siglo diecinueve, con la invención de las máquinas, nació el Ruido. Hoy, el Ruido triunfa y domina soberano sobre la sensibilidad de los hombres. Durante muchos siglos, la vida se desarrolló en silencio o, a lo sumo, en sordina. Los ruidos más fuertes que interrumpían este silencio no eran ni intensos, ni prolongados, ni variados. Ya que, exceptuando los movimientos telúricos, los huracanes, las tempestades, los aludes y las cascadas, la naturaleza es silenciosa…continúa El arte de los ruidos

lunes, 5 de mayo de 2008

Falacias

Guía de las Falacias Lógicas:

Un argumento busca ofrecer razones en apoyo de una conclusión. Un argumento comete una falacia
cuando las razones ofrecidas no apoyan la conclusión.

"Quien no está conmigo está contra mí."
"Juan dijo que es más listo que María, pero no lo probó, por tanto debe ser mentira"
"¿Has hecho ya tus deberes atrasados?"
"Ese proyecto es un error, si votas a favor nosotros votaremos tu expulsión."
"Dices que no debería fumar, pero tú no has estado ni un año sin hacerlo"

etc etc, para aprender a descubrirlas ver este link de la Guía

sábado, 3 de mayo de 2008

40 Años de aquel MAYO en París

“La Poésie est dans la rue.”

París, mayo de 1968. Uno de los acontecimientos más importantes de los últimos tiempos sobre Europa iba a tomar vida. De todo aquel estallido de autenticidad queda hoy algo más que el recuerdo y la nostalgia. Cuarenta años han caído sobre aquel mayo en París.

Se amontonaban las piedras en las barricadas de aquel mayo francés. Un olor de gases lacrimógenos, mezclaba lágrimas verdaderas con las provocadas. Ni un solo muerto. En España se mitificaba la verdad. La orgía de los estudiantes que se acostaban en promiscuidad... eso era la versión del mayo en París.

Las Universidades con sus catedráticos y estudiantes, las fábricas, los talleres, las oficinas, los empleados públicos, paralizando la vida de un país, no fueron movidos por un grupo de agitadores pro-chinos. La revolución de mayo, sin una ideología marcada, sin casi otros líderes, que algún joven universitario, es la señal más terminante de indignación contra un mundo injusto.

Los jóvenes, en vanguardia, los trabajadores con su gran homogeneidad dijeron su no, en Francia, en aquel mayo de 1968. Por eso sin duda, el entonces gaullista Malraux escribió que “el encuentro del elemento juventud y del elemento proletariado es un fenómeno sin precedentes”.

En todos lo edificios ocupados en París por los estudiantes florecieron banderas rojas y negras: en la Universidad, en los Liceos, en las Escuelas, y hasta en los teatros. En todas las ventanas ondeaban banderas rojas y negras, como en un alegre festival. Se ha dicho que un día un famoso mirón de ese revoloteo banderil preguntó a un joven estudiante en la Sorbona que por qué habían colocado en el edificio universitario más banderas negras que rojas: “Sin proponérnoslo -le contestó-, porque encontramos a mano mucha más tela negra que roja”. Sin proponérselo, tal vez, sino porque encontraban a mano materiales fáciles de acumular construyeron también las primeras barricadas.

Como saliéndose de la historia para adentrarse en una tradición revolucionaria que les afianza en su empeño juvenil de rebelde y desinteresada revolución. Al mismo tiempo empezaban hablar las paredes, secularmente sordomudas. Los muros nos decían: “La Poesía está en la calle”; “Las libertades no se dan se toman”, “Sólo la verdad es revolucionaria”, ”La cultura es la inversión de la vida”, “Prohibido prohibir”...

La aparición de las primeras barricadas fue una sorpresa para todos, incluso para los que al hacerlas, polemizaban sobre su conveniencia: les parecía tal vez, una afirmación romántica y gratuita, y, sin embargo, sentían muy bien que no era un retorno añorante al revolucionarismo callejero. A esta iluminativa intuición revolucionaria, más tradicional que histórica: más creadora (poética) que reflexiva, se nos aparece evidente su sentido, dada su “maravillosa violencia”, la de su falta de odio.

Sin muertos, a manera de juego limpio y desinteresado, el mayo francés escandalizaba a sociólogos e historicistas, “a los revolucionarios profesionales”, como si, todo aquello fuera solo un espectáculo, como el del nacimiento de la primavera.

El 14 de julio de 1968 ardió la última barricada en la plaza de la Bastilla. El resplandor de aquella hoguera iluminó la noche que dejó atrás tantos días luminosos, en los que la poesía estuvo en la calle. Y es que, como escribió aquel estudiante parisino en un muro: “Sólo la verdad es revolucionaria”.

viernes, 2 de mayo de 2008

Gramática y Ortografía

dejo un link espero que les sirva, no se si será muy básico....http://www.estudiantes.info/lengua/Diccionario_Lengua.htm

Además de las reglas, tiene diccionarios

Hasta la próxima

jueves, 1 de mayo de 2008

Sólo unas ideas....


El positivismo y la física social de Auguste Comte.

Nominalmente hablando, “positivista” sería el nombre o el apodo que se le daría al primer esbozo de teoría sociológica con ambiciones científicas –los orígenes de la teoría social, propiamente dicha, pueden remontarse algunas generaciones intelectuales atrás

Los inicios del positivismo, tienen su raigambre en las lides intelectuales que enciclopedistas como Marie Jean de Caritat -conocido como (el Marqués de) Condorcet- o Henry de Saint-Simon, llevaron a cabo en contra del dominante orden feudal absolutista en las postrimerías del siglo XVIII. En aquéllas épocas, el positivismo era una corriente del pensamiento de tendencia utópica, que esgrimía, grosso modo, la tesis de la aplicabilidad del método de las ciencias naturales al entonces anquilosado e inicuo terreno de lo social del ancien régime:

"El estudio de los hechos sociales ha estado demasiado tiempo sometido y abandonado al azar de las circunstancias, a la avidez de los gobiernos, a la destreza de los charlatanes, a los prejuicios o los intereses de todas las clases poderosas; así, aplicando el método a la moral, a la política, a la economía pública, se puede seguir en esas ciencias una marcha casi tan segura como aquella de las ciencias naturales" (Condorcet, Esquisse d’un tableau historique des progrès de l’esprit humain, citado por Löwy, 1991, 15-16).

De esta manera entraría en boga intelectual uno de los postulados fundamentales del positivismo: estudiar a la sociedad estableciendo un parangón epistemológico con la naturaleza, es decir, utilizando el mismo método que se empleaba en las ciencias naturales para intentar explicar los fenómenos de la sociedad. Con el establecimiento de este postulado, los fenómenos sociales tendrían entonces que ser observados y explicados de manera causal, deberían ser sopesados con la objetividad y la neutralidad axiológica que implicaba, verbigracia, el alejamiento del objeto de estudio que llevaban a cabo el biólogo o el físico. Ergo, sedimentaría la proposición de que todo conocimiento sería verdadero tomando como punto de partida la verificabilidad observable –lo que ahora se conoce como axiomática- de los resultados que ofrecía el objeto de estudio sopesado. Y –también- por lo tanto, de acuerdo con la propuesta enciclopedista de la aplicación del método científico-natural, el escrutamiento de la sociedad carecería de juicios de valor y, por ende, de orientaciones políticas del saber –según los sendos proyectos de Condorcet y Saint-Simon.

Como ya se evocó, la aplicación del método científico-natural fue el asidero que los enciclopedistas tomaron para intentar un cambio social en detrimento de las inicuas condiciones que infligía al pueblo el régimen teológico-feudal. Sin embargo, el filón positivista sería retomado por Auguste Comte –después que la Revolución francesa ya se había consumado-, ex-alumno de Condorcet y Saint-Simon, pero orientado hacia una nueva disputa intelectual –además de la que heredaba de sus antecesores positivistas versus los intelectuales apologistas del antiguo régimen, a cuya facción Comte denominaba los “retrógadas”- en contra de los “metafísicos” (Hegel, así como los revolucionarios, verbigracia: Jean Jacques Rousseau). El clima social que cundía en la época en que Comte escribe el Cours de Philosophie positive (de 1830 a 1842, siendo publicado en su totalidad en 1844) era inestable, con notables admoniciones revolucionarias. El antiguo régimen ya había sido erradicado y no había una clase social que dominara definitivamente, por lo que el orden social estaba en vilo.

Dentro de la disputa que establecería contra los “metafísicos”, Comte empleó el término positivo para luchar en contra de los principios de la filosofía negativa, como, verbigracia, la dialéctica hegeliana que con su carácter crítico contradecía metodológicamente los postulados positivistas

La premisa fundamental de la física social tiene una conexión estrecha con una lectura que hace Comte de la historia. A dicha lectura la nominaría La Ley de los tres Estados –que es una ley del progreso de la humanidad- y tiene una semejanza con la lectura histórica que hace Marx –o más bien al revés, pues Comte precede a Marx en muchos aspectos, incluido este; podría decirse que es, en muchos sentidos, su ascendiente intelectual, pero por una ruptura que explicaremos cuando corresponda. De acuerdo con la Ley..., Comte establece en su Plan des travaux scientifiques nécessaires pour reorganiser la societé (escrito en 1822 y que es la piedra de toque de establecimiento de la filosofía positiva de Comte), que “por la naturaleza misma del espíritu humano, cada rama de nuestros conocimientos se halla necesariamente obligada en su proceso a pasar por tres estados teóricos diferentes: el estado teológico o ficticio; el estado metafísico o abstracto; y, finalmente, el estado científico o positivo” (Auguste Comte, Plan..., citado por Arnaud, 1986, 27). Comte pensaba que al igual que las ciencias positivas como la biología o la física, que habían superado su etapa “infantil” para llegar a su estado “maduro”, la filosofía positiva sería el último y más desarrollado estado mediante el cual se trascendería y superaría a las pueriles corrientes del pensamiento que implicaban el teologismo y la metafísica:

Habiendo constatado la inanidad radical de las explicaciones vagas y arbitrarias propias a la filosofía inicial, sea teológica, sea metafísica, el espíritu humano renuncia desde ahora a las investigaciones absolutas que no convienen más que a su infancia y circunscribe sus esfuerzos al dominio –en rápido progreso- de la verdadera observación, única base posible de los conocimientos verdaderamente accesibles, sabiamente adaptados a las necesidades reales... Como base racional de la acción de la humanidad sobre el mundo exterior es como el estudio positivo de la naturaleza comienza hoy a ser universalmente apreciado (Auguste Comte, Cours..., 42, 43, 58, citado por Moya, 2003, 25).

Así, a las lecciones de la historia, que Comte había sabido leer tomando como punto de partida su presente –lugar privilegiado desde el que establecía la panacea histórica, previendo el sino (que había que esperar como él diría “con paciencia”) de la humanidad-, aunadas a la verdad “incuestionable” que demostraban las disquisiciones científicas de su método, se vendrían a sumar las aspiraciones políticas de su programa. Historia, ciencia y política. Tal es el entramado que Comte pretende unificar en una visión total y que quedará plasmado en su proyecto de la física social, ciencia que para el filósofo francés devendrá la ciencia superior.