miércoles, 29 de abril de 2009

Foto 3 : Página sobre fotografía

Dejo link de la página sobre fotografía recomendada en clase:

http://www.foto3.es

Foto3, es una página dedicada a todos los amantes de la fotografía.
La finalidad de este sitio es que todos los navegantes podáis aprender un poco más sobre este arte, que tiene más de 150 años desde su descubrimiento.


Está muy interesante

Construcción de una cámara estenopeica

Las cámaras estenopéicas normalmente son hechas a mano por los fotógrafos. En su forma más simple consiste en una caja que no permita la entrada de luz con un agujero en una de sus paredes y la película o el papel fotográfico en la pared contraria. Como obturador se usa una lamina de un material opaco. El agujero se puede hacer con una aguja en una hoja delgada de aluminio o latón. Esta pieza se pega a un hoyo un poco mayor que está cortado en una pared de la caja. En algunas cámaras estenopéicas es posible deslizar el plano del material fotosensible. Esto permite cambiar el ángulo de visión de la cámara y la relación de pasos del diafragma (número-f).

Pasos
Buscaremos una caja, ya sea de metal o cartón Esta será la elección más importante, pues nos interesará una caja de unas dimensiones concretas si tenemos pensado fotografiar con una distancia focal específica: A menos distancia entre el estenopo (agujero) y el material sensible, obtendremos un ángulo de visión más amplio y distorsionado. De igual modo, deberá haber espacio suficiente en la cara interna opuesta al estenopo para ubicar el material sensible del tamaño que hayamos pensado.

Los haces de luz que entrarán por el estenopo impactarán también en las demás paredes interiores de la caja, además de sobre el material sensible. Esos haces pueden reflejarse en su interior y terminar cayendo en el material, lo que disminuiría la calidad de nuestra fotografía. Debido a esto, es recomendable pintar el interior de la caja con pintura negra mate para minimizar estos reflejos.

El siguiente paso será asegurarnos de que la caja quede completamente sellada a la luz, prestando especial atención a las esquinas, y forrando con cinta aislante de color negro, donde pudiera entrar la luz. La tapa de la caja nos servirá para introducir y sacar el material sensible, por lo que sólo la sellaremos al final, cuando hayamos cargado la cámara y vayamos a realizar la fotografía.

La construcción del estenopo es la parte más complicada del proceso, pues debe ser un agujero muy pequeño y lo más circular y perfecto posible. Una buena técnica es utilizar papel de plata (papel fino metálico para envolver los alimentos, papel aluminio), del siguiente modo:

• Recortamos un recuadro en la caja, allí donde queramos ubicar el estenopo, de aproximadamente 2 x 2 centímetros.
• Recortamos un pedazo de papel de plata de 4 x 4 centímetros más o menos.
• Lo ubicamos encima del agujero que hicimos en la caja con la parte más mate hacia adentro.
• Utilizando cuatro tiras de cinta aislante adhesiva o similar, lo fijamos en la caja de modo que quede tenso y sin holgura, con lo que dejamos la caja totalmente sellada a la luz de nuevo.
• Con un alfiler fino, pinchamos suavemente en el centro del papel de plata para hacer un agujero muy pequeño. El diámetro óptimo del agujero será el que hayamos calculado con el siguiente ejercicio:
El diámetro se puede conocer si se conoce el diámetro de la aguja utilizada. La distancia focal es la distancia entre el plano del agujero y el del material fotosensible.

Por ejemplo, si una cámara tiene un agujero de diámetro de .5mm y una distancia focal de 50mm tendrá un número-f igual a 100 (50/.5).
Debido al número de diafragma tan grande las exposiciones normalmente tendrán un error de reciprocidad. Esto quiere decir que si el tiempo de exposición es mayor a un segundo para la película o 30 segundos para el papel se rompe la respuesta lineal de éstos a la intensidad de la iluminación y es necesario usar tiempos mayores.



Sólo queda ingeniarnos algo que actúe como obturador, una tapa que cierre el paso de la luz por el estenopo que abriremos cuando tengamos colocada la cámara y cerraremos después. Un pedazo de cartulina negra fijada con cinta adhesiva de modo que tape el estenopo bastará.

Otra característica de las cámaras estenopeicas es que es posible deformar o multiplicar la imagen al utilizar más de un agujero o modificar el plano del material fotosensible. Por ejemplo, es posible tomar fotografías con perspectiva cilíndrica o esférica. Estas características tienen gran aplicación en fotografía de arte o con propósitos creativos. Esta cámara presenta un gran avance para la ingeniería de la luz y da lugar a un gran avance tecnológico. Antes de hacer el agujero definitivo en el estenopo montado, hay que practicar en otros pedazos de papel de plata hasta que estemos seguros de hacerlo bien. El agujero debe ser lo más perfecto posible.

También podemos hacer cámaras estenopeicas cambiando el objetivo de una cámara normal por una lámina con una pequeña apertura. Las cámaras de 35mm pueden ser especialmente útiles, aún si han sido dañadas, siempre y cuando el obturador aún funcione. No obstante el gran incremento en la relación del diafragma hará que sea necesario disparar con luz intensa y película rápida para mantener tiempos de exposición relativamente cortos.


El número “F” o distancia focal

Antes de hacer cualquier tipo de aseveración en torno a este tópico del proceso de fotografías con cámaras estenopeicas, debemos detenernos para explicar el elemento que hace posible calcular la distancia focal; el denominado estenopo. Se conoce como tal al orificio encargado de restringir la entrada de luz en la cámara, la parte fundamental de una cámara estenopeica. De su tamaño depende la calidad de la toma fotográfica; cuanto más pequeño sea este, más pequeño será el círculo de luz que se forme sobre la placa sensible.

Podría pensarse, pues que dicho estenopo debería ser tan pequeño como sea posible, pero a partir de cierto tamaño comienza a ser importante el fenómeno de la difracción, que podríamos describir como desviaciones del rayo luminoso que se producen en los bordes del orificio. Cuanto menor sea el agujero, mayor importancia cobrarán los fenómenos de difracción.

Con este dato ya abarcado, podremos entender el cómo se ha de calcular la distancia focal en las cámaras estenopeicas. Cabe recalcar que en una cámara estenopeica la apertura, o número f/, es constante, y viene dado por la distancia del estenopo al plano de la película y el diámetro del orificio. La relación es definida por la siguiente fórmula:

f= F/d

Siendo f el número f/, d el diámetro del estenopo y F la distancia de este al material sensible.

Se pueden hacer cámaras estenopeicas con distancias F variables, en cuyo caso habrá que calcular el número f/ para cada distancia (suele construirse una escala que se fija al cuerpo de la cámara).


Tamaño del Papel Fotosensible en una Camara Estenopeica

Para realizar la fotografía es necesario un material fotosensible como papel fotográfico u hojas de película negativa,de los cuales obtendremos una imagen negativa que luego se hará en positivo.

Para introducir el material fotosensible dentro de la cámara, es necesario que no haya ningún tipo de luz, sólo podríamos ayudarnos de una luz roja de laboratorio y se procede a pegar el material con cinta adhesiva para evitar que se mueva.

La zona donde se coloca el material sensible puede ser plana o cóncava. Si es plana, y el ángulo de cobertura de la cámara es muy amplio, la fotografía aparecerá viñeteada; esto es, con los bordes más oscuros que la parte central.

El tamaño del papel depende del marco realizado en la caja en el cual se encuentra el estenopo; así el papel y el marco deben ser del mismo tamaño para poder controlar mejor el encuadre de la imagen.

Cuánto tiempo se debe exponer el material a la luz y la sombra y cómo se calcula

A la hora de realizar una fotografía, el único parámetro que deberemos controlar será el tiempo de exposición:

Podemos utilizar un fotómetro para medir el tiempo de exposición, siempre que éste esté preparado para realizar cálculos con las aperturas tan minúsculas de los estenopos, y las sensibilidades tan bajas de los papeles fotográficos.

1. Calcular el tiempo de exposición del material fotográfico (se requiere la formula para sacar el número f).

El punto f lo utilizaremos por medio de una regla empírica “sunny 16”, utilizada en fotografía para facilitar los datos, que proporciona una idea aproximada del valor de exposición. La misma dice que en un día soleado, con el sol iluminando plenamente al modelo el valor de la exposición será diafragma punto f 16 y el tiempo 1/asa (corresponde al numero del papel) de la película, expresado en segundos.

2. Seguidamente se observa los pasos que hay entre el punto F 16 y la obtenida en la conversión anterior (punto f de la camara estenopeica) el tiempo de exposición se encontraría doblando 1/6 segundos sumando dos vece el mismo número.

1/6 -> 1/3, 1, 2, 4, 8, 16, 32, 64, 128, 180, 256, 360, 512, 720, 1024, etc.

3. Se sacan los 8 pasos de un cuarto

Entonces la exposición en un día soleado es diafragma 16 y tiempo ¼ seg. Pero la cámara que hemos construido no tiene un diafragma de 16 sino de 250, tenemos que ajustar la exposición a ese diafragma.

Veamos los pasos de diafragma que separan f/16 de f/250:
16 22 32 45 64 90 128 180 256

Los separan 8 pasos, por lo que tendremos que aumentar 8 veces el tiempo de exposición
¼ ½ 1 2 4 8 16 32 64 segundos


Entonces en un día soleado la exposición será de 64 segundos si el sol ilumina plenamente el objeto a fotografiar. Si la iluminación fuera lateral o el cielo estuviera nublado doblaremos el tiempo de exposición.

Tambien podríamos realizar cálculos empíricos con el clima por ejemplo:
- Sol fuerte playa / montaña: 3 segundos
- Sol fuerte: 7 segundos
- Sol velado: 15 segundos
- Parcialmente cubierto: medio minuto
- Lloviendo sombra intense: 2 minutos
- Cubierto sombra media: 1 minuto

Los papeles fotográficos están preparados para exposiciones largas y en ellos no hay que aplicar excesivamente estos porcentajes. “La experiencia es la madre de la ciencia” y ésta nos dirá que nuestra cámara con número f x a determinada hora del día y en escena bien iluminada será un minuto, por ejemplo, y por la tarde con menos luz, la exposición podría ser de dos minutos.

Al terminar el tiempo de exposición, taparemos el estenopo de nuevo y ya tendremos nuestro material sensible impregnado con la fotografía.
Si la fotografía quedó muy oscura, es que se pasó el tiempo de exposición. Si quedó muy clara, es que se quedó corto.

Si la fotografía quedó completamente blanca sin ningún detalle más o menos visible después de revelarla, dobla el tiempo de exposición y vuelve a probar.

Si quedó completamente negra sin detalles más claros visibles, se divide por dos el tiempo de exposición y sigue probando.

Es normal que las fotografías obtenidas con papel fotográfico de éste modo muestren un bajo contraste. Hay técnicas para aumentar el contraste, como utilizar papeles de grado superior, o elevar la temperatura del líquido revelador, experimental.


Proceso de revelado de la fotografía

Para revelar de manera sencilla un papel fotosensible expuesto con la cámara estenopeica se necesita obtener lo siguiente:
- Revelador
- Baño de Paro
- Fijador
- Bombillo rojo inactínico
- Cuarto oscuro completamente sellado a la luz
- Ampliadora de 8x10 pulgadas, mínimo

Además, se necesitan tres cubetas o bandejas de fondo plano del tamaño aproximado del papel o más grande.

La primera de ellas contendrá el revelador, la segunda el baño de paro y la tercera el fijador. Las proporciones de cada uno mezclados con el agua dependen de la marca del producto. Se debe revisar las instrucciones en el envase para ello. Todos los líquidos deben estar a una temperatura entre 20˚ y 23˚ grados Celsius.

Una vez expuesto el papel fotosensible, se lleva el papel fotográfico al cuarto oscuro. Es recomendable hacerlo durante la noche para asegurar que éste no sea expuesto a la luz por accidente. Una vez dentro del cuarto oscuro, se saca el papel a la luz únicamente del bombillo rojo.

Se sumerge el papel en la bandeja del revelador, agitando durante medio minuto o dos. Esto produce una imagen de plata metálica negra a partir de los haluros de plata expuestos. El exceso de revelado aumenta el contraste del papel/negativo, mientras que la falta lo disminuye.

Se saca y escurre un poco (para no contaminar la bandeja que sigue) y luego se sumerge en el baño de paro durante 1 minuto. Este detiene la acción del revelador.

Luego se saca y escurre, de nuevo para no contaminar la siguiente bandeja, y se sumerge en el fijador durante 5-6 minutos. Este proceso fija la imagen y ayuda a la protección del negativo.

Por último, se retira del fijador y se le da un baño con agua de unos 30 segundos, con el fin de lavar restos de los químicos o de las sales de la plata del negativo. Este proceso nos dará el negativo de la fotografía, es decir, que lo que es blanco está negro y viceversa.

Para obtener el positivo se debe colocar el negativo sobre papel fotográfico del mismo tamaño sin revelar y luego encender la ampliadora. El tiempo de exposición es decisión personal. Se obtienen diferentes resultados al variarlo. Una vez expuesto, se hace el mismo proceso de revelado que se hizo para el negativo y así se obtiene la fotografía tal y como se veía la escena original.

Efectos que se pueden lograr con la cámara estenopéica.

Con la cámara estenopéica se pueden lograr diversos efectos, tales como:
• El uso de una cámara estenopéica de forma cilíndrica hace que el papel esté curvo en el interior de la misma (con el estenopo en frente del papel): se obtienen imágenes panorámicas y distorsionadas. Si el estenopo esta ubicado, no en un costado del cilindro sino en la base, crea imágenes completamente distorsionadas.
• Haciendo varios estenopos con diferentes ángulos de incidencia sobre el papel logra un efecto de estereoscopio (dependiendo del número de estenopos).
• Teniendo una escena estática y haciendo que el modelo se mueva en el espacio crea efecto “fantasmagórico”.
• Dependiendo de la curvatura que se le de al papel en diferentes cámaras estenopéicas, se puede lograr un efecto de ojo de pez no muy marcado.
• Superponiéndole al estenopo una lupa se mejora el enfoque.
• Si se arruga el papel fotográfico o se dobla, se logra un efecto “difuminado” hacia donde esta doblado o arrugado (hacia los bordes).
Si se toma una fotografía en un lugar, y luego en otro (si se expone la cámara en dos lugares diferentes) se logra un efecto de superposición, donde la imagen que se tomó primero va a estar en primer plano y la que se tomo después va a estar de segundo plano.

extraído de :http://www.scribd.com/doc/3175032/Camara-Estenopeica?autodown=doc

lunes, 27 de abril de 2009

“Debemos defender a nuestra lengua como lugar de creación” : Luis Alberto Quevedo y Albino Rubim

“Debemos defender a nuestra lengua como lugar de creación”


Luis Alberto Quevedo y Albino Rubim analizan a la comunicación en sus dimensiones más relevantes: como lenguaje y como interacción humana cargada de significación, símbolos y mensajes que construye identidad y entrelaza lo social
La comunicación es el mayor agente de la globalización cultural, sostienen ambos cientistas sociales

La comunicación es el mayor agente de la globalización cultural, sostienen ambos cientistas sociales

Luis Alberto Quevedo, sociólogo, director del Programa Comunicación de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) y profesor de la Universidad de Buenos Aires y Albino Rubim, doctor en Ciencias Sociales, Profesor del Programa Multidisciplinario de Posgrado en Cultura y Sociedad en la Universidad Federal de Bahía, Brasil reunidos por la revista Pensar Iberoamérica -de la Organización de Estados Iberoamericanos- analizaron las dos perspectivas desde las que se puede abordar la comunicación.

Una, como lenguaje, y la otra, como la interacción humana que, cargada de significación de símbolos y mensajes, construye identidad y entrelaza lo social. También, sus miradas se posaron en la influencia de las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC), en las formas actuales de vincularse y como intervienen en la producción cultural y en la construcción de identidades.

El diálogo transitó por los complejos senderos de la crisis económica mundial y cómo su impacto en América Latina afectó a la expectativas de desarrollo en las áreas de cultura y comunicación, pasando por la expansión de Internet, la digitalización y la concentración y monopolización de medios para concluir con una reflexión sobre los avances tecnológicos en las comunicaciones y cómo influyen en la cultura, las relaciones sociales y las formas de organización política actual.

Con relación a la necesidad de defender nuestra lengua Albino Rubim expresó: “La lengua es una de las mayores riquezas culturales de un pueblo y de una nación. Iberoamérica se conforma basándose en dos lenguas, el español y el portugués, aunque otras puedan participar de este universo cultural como, por ejemplo, el gallego u otras”. Quevedo agregó: “Justamente allí se inscribe nuestra historia, se crean y recrean nuestras pasiones, nuestra identidad, nuestras tradiciones y nuestros sueños. Porque la lengua no es un “medio de comunicación”, sino que es la carne misma de lo que somos, tenemos que defenderla. Pero no como un objeto sagrado y esencial que encerraremos en un museo, sino que debemos defenderla como nuestra morada, nuestro lugar de creación y de conflictos”.

“La lengua –apuntó Rubim- es un factor esencial de la identidad cultural. En ella, como dice Luis, están condensados modos de ver, sentimientos, emociones, idearios, valores: en fin, concepciones del mundo. Ella es uno de los patrimonios culturales más vitales de un pueblo y como dije antes, la diversidad lingüística enriquece toda la humanidad. Considero también que las sociedades iberoamericanas no han tenido políticas vigorosas de valorización de sus lenguas, aunque este proceso, en la mayor parte de nuestros países, es muy incipiente”.

Con la revolución tecnológica de las últimas décadas se ha incorporado una masa importante de vocablos sajones al lenguaje cotidiano. Indagados acerca de si esa incorporación pone en peligro, si es que así sucede, nuestros rasgos identitarios Rubim explicó: “En un mundo cada vez más conectado es difícil que no haya intercambios en la cultura. La cultura siempre fue y cada vez más va a ser intercambio. Esto me parece inevitable. La lengua es uno de los datos culturales más esenciales, por lo tanto, también ella es intercambio. El problema existe cuando el campo de fuerzas entre las sociedades es fundamentalmente tan desigual, como hoy que, en lugar de intercambios, tenemos un flujo desigual e impositivo casi en un único sentido”.

Por su parte, Quevedo agregó: “Ese intercambio del que habla Albino nos muestra un territorio vivo y que se recrea de manera permanente en la historia. Por eso, la adquisición —y la exportación— de vocablos es la dinámica misma de la lengua. Claro está que nuestras identidades se constituyen en el lenguaje y en nuestra práctica cultural e histórica. Pero tampoco nuestras identidades son estáticas ni definitivas, son territorios en construcción que se reescriben de manera permanente. Y subsistirán, siempre y cuando sepamos defender nuestra cultura”.

A la hora de definir a la comunicación Rubim expresó su perspectiva: “Creo que la comunicación es un fenómeno amplio que trasciende toda la sociedad humana. En sociedades más complejas se crean otras modalidades de comunicación, como la que se desarrolla a través de los medios sociotecnológicos. Para algunos, incluso en Brasil, la disciplina Comunicación tenía como objeto la comunicación de medios. Habría, por lo tanto, una disciplina específica llamada Comunicación. No creo que esta visión sea correcta, puesto que ella empobrece el objeto y dificulta una mirada más compleja de las redes de comunicación que hoy modelan la sociedad actual, incluso olvida las ricas conexiones existentes entre ellas y quedan desconocidas”.

En cuanto al valor de la comunicación en los proyectos culturales Rubim expresó que “la comunicación y la cultura son campos fuertemente entrelazados. No es posible hablar de un proyecto cultural que no esté asociado con la comunicación. En una sociedad de la comunicación, como la actual, esta conexión se torna más acentuada. Para Quevedo “éste es un desafío esencial para los proyectos culturales: comprender que la dimensión comunicativa está presente desde el inicio mismo de la planificación y que tiene sus reglas y sus desafíos que reclaman una intervención profesional específica. Y también es un punto de encuentro ineludible en el campo profesional: gestores culturales y comunicadores tienen que trabajar cada vez más juntos. Quienes piensan o planifican o establecen estrategias culturales deben recurrir a la comunicación, y los expertos en comunicación están cada vez más obligados a pensar en las instituciones de la cultura y en los proyectos culturales como un terreno específico de su profesión, que también requiere investigación y un pensamiento propio”.

“Gran parte de los procesos de globalización son comunicacionales”, expresó Quevedo. “Diría más, no hay globalización sin una revolución en las comunicaciones y un cambio de paradigma en las tecnologías de la comunicación. El mundo ha vivido, desde el Renacimiento, muchas “globalizaciones” y siempre los medios y las tecnologías de la comunicación estuvieron en primer plano. El problema es que en los últimos treinta años de nuestra historia hemos vivido una revolución tecnológica que, más que nunca, está asociada al impacto que han producido las tecnologías de la información y las comunicaciones TIC en la industria, las empresas, la política, la educación, las instituciones públicas, el mundo de la guerra y las experiencias de la vida cotidiana de los ciudadanos”.

Rubim concluyó: “Sin duda, entre los componentes del proceso de globalización, uno de los más efectivos es la comunicación. Al conformar redes que vehiculizan flujos de informaciones económicas, políticas y culturales y de obras artísticas y científicas, la comunicación hace posible el intercambio global en diferentes constelaciones. Hoy, por la vía de las industrias culturales audiovisuales, la comunicación es el mayor agente de la globalización cultural. Así, al mismo tiempo, para mal o para bien, la comunicación es agente y soporte de la globalización”.

Fuente: Revista Pensar Iberoamérica


extaído de http://www.rosario3.com/educacion/noticias.aspx?idNot=44926

martes, 21 de abril de 2009

Eugenio Coseriu , Introducción a la Lingüística

Cap. I

OBJETO DE LA LINGÜÍSTICA

Conceptos fundamentales: lenguaje, lengua, acto lingüístico. El
concepto de «isoglosa» Lingüística y filología. Lingüística general,
lingüística teórica, teoría del lenguaje.

1. La primera tarea de toda ciencia es definírsela s misma, es decir, definir su objeto, su alcance y sus límites. La lingüística,llamada también ciencia del lenguaje, glotología o glosología (fr. linguistique o science du langage, it. lingüistica o glottologia, alem. Sprachwissenschaft, ingl. linguistics) y, con menos
propiedad, también filología, filología comparada, gramática comparada, es la ciencia que estudia desde todos los puntos de vista posibles el lenguaje humano articulado, en general y en las formas específicas en que se realiza, es decir, en los actos lingüísticos y en los sistemas de isoglosas que, tradicionalmente
o por convención, se llaman lenguas.
2.1. Hay varios puntos que aclarar en la definición que se acaba de dar, lo cual haremos muy pronto. Observemos, por el momento, que de esta definición resulta, en primer lugar, que la lingüística de los lingüistas, es decir, la lingüística como ciencia, no debe confundirse con el conocimiento práctico de los idiomas.
El lingüista estudia, sin duda, los idiomas, pero no para aprenderlos; es decir que los estudia científicamente: como fenómenos, no como instrumentos. Así, para señalar un caso límite, se podría decir que una persona puede saber un solo
idioma (aquel en que suele expresarse: su «instrumento») y ser lingüista, mientras que otras pueden saber muchísimos idiomas y no ser más que políglotos. En particular, el lingüista no precisa en absoluto saber hablar el idioma que estudia desde el punto de vista científico, aunque a menudo lo aprenda, para facilitarse la
investigación. Así, por ejemplo, un lingüista que no conozca el guaraní, podrá, sin duda, escribir una gramática científica del guaraní, mientras que ninguno de los individuos que hablan guaraní podrá hacerlo si no es lingüista. Estas distinciones
pueden parecer triviales, pero no lo son si se piensa en las confusiones a que los términos lingüista y lingüística comúnmente se prestan: a los lingüistas se les pregunta muchas veces qué y cuántos idiomas saben, mientras que la única
pregunta justificada sería en el estudio de que idiomas se ocupan, sobre todo porque los idiomas de los lingüistas no son, como veremos, los idiomas de los políglotos. Quede, pues, establecido que la lingüística no coincide con el conocimiento de las lenguas y que el lingüista no es un simple conocedor de idiomas.

2.2.1. Otra confusión a que se presta el término lingüística — y que ya no es vulgar, ni tampoco injustificada— es la confusión con la filología. En este caso, la confusión corresponde a otro nivel y se justifica tanto por las afinidades entre las dos ciencias como por el hecho de que a veces el término filología se
emplea efectivamente para designar ciencias lingüísticas, aunque la tendencia actual sea la de eliminar ese uso. Durante mucho tiempo, una rama de la lingüística, la gramática comparada, se ha llamado filología comparada. En particular en Inglaterra, este último término (comparative philology) se emplea todavía para
designar la gramática comparada y, a veces, incluso para designar a toda la lingüística, en lugar del término más apropiado linguistics. En Italia la lingüística se llama más bien glottologia (del gr. glôtta, «lengua»), porque así se llama la asignatura de lingüística general en las universidades, y más raramente
lingüistica; pero las lingüísticas especiales se llaman a menudo filología, porque así se continúan llamando las correspondientes materias en las universidades: así, por ejemplo, se llaman filología romanza y filología germánica las asignaturas de
lingüística románica y germánica y de literaturas románicas y germánicas (sobre todo, antiguas).

2.2.2. En sentido estricto, por filología se entiende hoy comúnmente la crítica de los textos y, en un sentido más amplio, la ciencia de todas las informaciones que se deducen de los textos, especialmente antiguos, sobre la vida, la cultura, las
relaciones sociales y familiares, económicas, políticas y religiosas, etc., del ambiente en que los textos mismos se escribieron o a que se refieren.
Es decir que, mientras que el lingüista considera generalmente los textos sólo como hechos lingüísticos, como fenómenos de lenguaje, al filólogo los textos le interesan como documentos de cultura e historia. En este sentido, la filología es
una ciencia auxiliar de la historia y de la historia literaria, y a veces coincide con esta última, sobre todo si se considera una historia literaria que ignore el criterio estético o que se ocupe de textos carentes de valor literario. Pero es también ciencia auxiliar de la lingüística, ya que proporciona a ésta todas aquellas
informaciones que no se pueden deducir exclusivamente del aspecto lingüístico de los textos y que, en cambio, son indispensables para la interpretación exacta de ese aspecto. Así,por ejemplo, si se descubre un texto inédito, el filólogo
establecerá su fecha, juzgará su autenticidad y su estado de alteración, considerará sus eventuales variantes, etc., y, eventualmente, deducirá de él información acerca de la historia del grupo humano en que el texto se produjo o al que el mismo se
refiere, mientras que el lingüista, juzgando el aspecto puramente lingüístico, y no informativo o documental, del texto, y teniendo en cuenta los datos que le ha proporcionado el filólogo, considerará el texto en la historia de la lengua en que está escrito y, eventualmente, en el marco general del lenguaje o, por lo
menos, en el marco de la «familia lingüística» a la que la lengua del texto pertenece.

2.2.3. La distinción puede parecer, en este caso, muy sutil y, por otra parte, hay que advertir que no siempre es efectiva, ya que muchas veces el filólogo tendrá que recurrir a los hechos lingüísticos para poder cumplir con su tarea (por ejemplo, para
establecer la fecha o la autenticidad de un texto) y, por su parte, el lingüista podrá deducir de los hechos lingüísticos datos e informaciones acerca de la historia social y cultural que el el texto no proporciona explícitamente. Es decir que, normalmente, la lingüística es, a su vez, ciencia auxiliar de la filología y que, así
como el filólogo tiene que ser un poco lingüista, el lingüista tiene que ser un poco filólogo: en sus límites, lingüística y filología a menudo se confunden.
Pero la confusión no es grave, puesto que no subsiste más allá de esa zona intermedia, próxima a la línea de demarcación.
En efecto, el filólogo se ocupa, por lo común, de una sola lengua, mientras que el lingüista tiene generalmente en cuenta el criterio comparativo; el filólogo atiende al aspecto documental de los textos, mientras que el lingüista se ocupa de su aspecto
lingüístico; el filólogo se ocupa, normalmente, de textos de cierta antigüedad, mientras que al lingüista puede interesarle cualquier texto y, sobre todo, no le interesan sólo los textos escritos sino también la lengua hablada; al filólogo le interesan sólo los textos que puedan proporcionar alguna información, mientras que al
lingüista puede interesarle cualquier texto en sí mismo, aunque, eventualmente, carezca de todo valor informativo. Además, el filólogo no se ocupa en las ciencias lingüísticas especiales (fonética, gramática, semántica, etc.); mientras que el lingüista no se ocupa específicamente en la filología como historia
política, social, cultural, etc., salvo en la medida en que sus informaciones pueden aclararle los hechos lingüísticos. En conclusión: la filología, aun basándose en textos que pueden tener también interés lingüístico, se ocupa, en general, de hechos
de historia, especialmente antigua y especialmente social y cultural (literaria), mientras que la lingüística se ocupa de hechos de lengua o, más bien, de lenguaje.

2.2.4. Hay que observar, sin embargo, que la distinción que hemos hecho se hace comúnmente, pero no se hace siempre: no la hace la lingüística idealista (por ej. Vossler), que identifica el lenguaje con la poesía y, por tanto, la lingüística con la filología.

3.1. Hemos dicho que la lingüística es la ciencia del lenguaje. Para continuar, tenemos, pues, que dar una definición, por el momento provisional, del término lenguaje. Se llama «lenguaje» cualquier sistema de signos simbólicos empleados
para la intercomunicación social, es decir, cualquier sistema de signos que sirva para expresar y comunicar ideas y sentimientos, o sea, contenidos de la conciencia. Se puede concebir, por tanto, una lingüística muy amplia, como ciencia de todo lenguaje posible. Pero no es ésta la lingüística propiamente dicha: sería
más bien la ciencia llamada por F. de Saussure semiología, vale decir, ciencia general de los signos o de todos los lenguajes simbólicos, de la cual la lingüística sería sólo una parte. En efecto, la lingüística, en sentido estricto, se ocupa sólo en el estudio del lenguaje en que los «signos» son palabras constituidas por sonidos, es decir, del lenguaje articulado.

3.2.1. En el lenguaje articulado distinguimos dos realidades básicas: el acto lingüístico y la lengua, o sea, el sistema al que el acto corresponde. En efecto, el lenguaje articulado se considera como sistema único de signos solamente de una manera ideal, puesto que en realidad hay muchísimos sistemas de signos
(lenguas), según los distintos países y las comunidades sociales u otros grupos de hablantes. La realidad concreta del lenguaje es el acto lingüístico, que es el acto de emplear para la comunicación uno o más signos del lenguaje articulado: una palabra, una frase efectivamente dicha, son actos lingüísticos. Los actos
lingüísticos, como veremos, no son nunca enteramente idénticos, sino que varían de individuo a individuo, e incluso en el mismo individuo, según las circunstancias, tanto en lo que concierne a su forma material como por lo que atañe a su significado o, mejor, «contenido». Sin embargo, para que sea posible la comunicación, que es la finalidad del lenguaje, es preciso que los signos o símbolos, en una determinada comunidad lingüística, tengan más o menos la misma forma y más o menos el mismo
significado. Por ello, con cierta aproximación y con notable grado de abstracción, se puede hablar de la «identidad» de los signos que encontramos en los actos lingüísticos de una comunidad, considerados en el espacio (geográficamente) o en el
tiempo (históricamente), o también en su estratificación social y cultural. Esta abstracción, que no es excesiva — puesto que los actos lingüísticos, si no idénticos, son por lo menos muy semejantes dentro de la misma comunidad y en un momento dado— , es justamente la que nos permite definir la lengua como
«conjunto de los actos lingüísticos comunes (isoglosas) de una comunidad de individuos hablantes», es decir, de los actos lingüísticos suficientemente semejantes como para ser considerados idénticos que se comprueban en las expresiones de un determinado número de individuos. El término isoglosa, introducido en la ciencia del lenguaje por la geografía lingüística, designa en primer lugar la línea ideal que abarca los actos lingüísticos comunes de cierto territorio, pero el mismo concepto se puede considerar abstractamente, es decir, también en el tiempo, como línea ideal que abarque los actos lingüísticos comunes de cierta época o de dos o más épocas, y también fuera de un espacio geográficamente determinado, o sea, como línea, ideal que abarque los aspectos comunes de los actos lingüísticos
individuales. La lengua es, pues, un sistema de isoglosas comprobado en una comunidad de hablantes; sistema que puede ser más amplio o más limitado, según el número de individuos de que se compone la comunidad y según el mayor o menor espacio
o tiempo considerados. Tal sistema no existe sólo concretamente, es decir, como sistema de actos lingüísticos comunes efectivamente registrados, sino también virtualmente, en la conciencia de los hablantes pertenecientes a una comunidad,
como memoria de actos lingüísticos precedentes y posibilidad de producir según su modelo nuevos actos lingüísticos más o menos «idénticos», o sea, comprensibles dentro de la misma comunidad.
3.2.2. La ciencia que estudia el lenguaje en su esencia y en sus aspectos generales, sin referencia a una lengua determinada, se llama lingüística general, y a veces se identifica con lo que se llama más propiamente filosofía del lenguaje. Sin embargo, se trata de una identificación que es mejor evitar, puesto que las dos
disciplinas adoptan puntos de vista distintos. La filosofía del lenguaje no estudia el lenguaje en sí y por sí, sino en relación con otras actividades humanas — en primer lugar, en relación con el pensamiento (por lo cual se ocupa muy especialmente en semántica o ciencia de los significados)— , tratando de establecer
su esencia y su lugar entre los fenómenos que manifiestan la esencia del hombre. El problema fundamental de la filosofía del lenguaje es contestar a la pregunta «¿qué es el lenguaje?», problema diferente del objeto propio de la lingüística, que
investiga no tanto lo que el lenguaje es en su esencia como más bien la manera como el lenguaje se manifiesta en sus formas históricas que son las lenguas. Para ambas ciencias (lingüística general y filosofía del lenguaje) las lenguas y los actos
lingüísticos constituyen sólo material de ejemplificación, pero desde puntos de vista distintos. La filosofía del lenguaje se funda sobre una concepción filosófica determinada, y sólo en relación con esta concepción se refiere a los fenómenos lingüísticos concretos; por tanto, no tiene ninguna finalidad descriptiva o de
sistematización de los hechos lingüísticos empíricamente comprobados. La lingüística general, en cambio, se mueve en la dirección contraria, es decir que parte de los fenómenos lingüísticos concretos y trata de establecer sus características
generales, después de haberlos sistematizado, especialmente sobre la base de la investigación ya realizada por las lingüísticas particulares, esto es, las lingüísticas que estudian, en cada caso, una lengua determinada o un determinado grupo de lenguas.

3.2.3. Muchos lingüistas prefieren llamar a la lingüística general lingüística teórica o teoría del lenguaje, para destacar el carácter especialmente teórico y metodológico de esta ciencia, y la oponen a la lingüística empírica, es decir, al estudio particular de determinadas lenguas; y algunos reservan el nombre de
«lingüística general» para una ciencia más amplia, que abarca la «lingüística teórica» y, al mismo tiempo, todo el conjunto de ciencias lingüísticas «generales» que estudian los; varios aspectos del lenguaje (fonética, semántica, gramática general, estilística, etc.), sin referencia a una lengua determinada.


Sigue en http://www.scribd.com/doc/7332587/COSERIU-Eugenio-Introduccion-a-La-Linguistica

CONVOCATORIA DE PONENCIAS Y LABORATORIOS PARA EL XIII ENCUENTRO LATINOAMERICANO DE FACULTADES DE COMUNICACIÓN SOCIAL




El Comité Organizador del XIII Encuentro Latinoamericano de Facultades de Comunicación Social – FELAFACS 2009, que será realizado entre el 19 y 22 de octubre en el Palacio de Convenciones de La Habana, Cuba, convoca a docentes e investigadores para el envío de ponencias y propuestas de laboratorios.



1. PONENCIAS
Las ponencias propuestas deberán estar basadas en reflexiones teóricas o investigaciones empíricas
relacionadas con el tema central del Encuentro: La Comunicación en la sociedad del conocimiento:
desafíos para la universidad en algunas de las líneas temáticas del mismo.


2. LABORATORIO DE EXPERIENCIAS Y BUENAS PRÁCTICAS
Son espacios libres para la presentación y discusión de casos y propuestas innovadoras y colectivas de
enseñanza y aprendizaje, así como proyectos realizados o por realizar, que se enmarquen en la temática general del Encuentro, con la finalidad de intercambiar opiniones sobre experiencias concretas. Se valorará el uso de nuevas tecnologías y recursos audiovisuales. Ver detalles de convocatoria en la página web del evento



LÍNEAS TEMÁTICAS
Las líneas temáticas prioritarias para el desarrollo del Encuentro son:

• EJE 1: Universidad, investigación en comunicación y pensamiento contemporáneo
¿Cómo se ubica la comunicación en la sociedad del conocimiento? ¿Cómo contribuyen las teorías e la comunicación al pensamiento contemporáneo? ¿Puede la universidad rediseñar su ecosistema comunicativo para emular, asimilar y proyectar los escenarios actuales y futuros de producción de conocimiento, cambio social y producción de sentido en la sociedad? ¿Cuáles son los aportes de la
universidad, desde la investigación y la producción intelectual, a la problemática latinoamericana y mundial? ¿Qué dificultades encontramos para relacionar teorías y prácticas en la investigación en comunicación? Temas sugeridos: Nuevos enfoques y corrientes de la comunicación. Escenarios y prácticas emergentes. Investigación y producción intelectual. Tecnología y sociedad red.


• EJE 2: Procesos de aprendizaje y prácticas pedagógicas
¿Cuáles son las prioridades de la formación en comunicaciones: la especialización y/o la formación humanista? ¿Cuáles son los perfiles tradicionales del comunicador y cuáles los emergentes? ¿Están en crisis los modelos de formación? ¿Qué nuevas estrategias pedagógicas surgen y se encaminan a priorizar proyectos de excelencia y de mayor participación e interacción de los estudiantes? Temas sugeridos:
Innovación y propuesta curricular. Didáctica y pedagogía de la enseñanza. Perfiles profesionales.
Acreditación, internacionalización y estándares de calidad.

EJE 3: Sociedad del conocimiento y mercado laboral

Frente a las transformaciones en las industrias culturales, ¿qué capacidad de adaptación tienen nuestras universidades y facultades de vincularse con el mercado laboral? ¿Cuáles son las nuevas narrativas que debería considerar la formación de comunicadores para vincular a sus futuros profesionales con el mundo del desarrollo, de la empresa, de los medios masivos y de las tecnologías? ¿Cuál es el futuro del
periodismo, la publicidad, la comunicación en las organizaciones, el desarrollo y otras áreas de la comunicación? Temas sugeridos: Mercado laboral para comunicadores. Políticas de comunicación.

Proyectos de desarrollo e integración. Industrias culturales y producción en medios. Tecnologías de la información y la comunicación aplicadas.


ENVÍO Y SELECCIÓN DE PONENCIAS

• La selección de ponencias está a cargo de un comité evaluador internacional.
• El comité comunicará a los candidatos si su ponencia fue (1) aprobada para presentación y publicación;

(2) aprobada sólo para publicación o (1) no aceptada
• El envío de ponencias y propuestas de laboratorios se realizará únicamente por vía electrónica a la dirección encuentro2009@felafacs.org a través de los formatos dispuestos en la página web del Encuentro.

• Se aceptarán ponencias y propuestas de laboratorios en español y portugués.
• La aceptación o no de las ponencias es una acción independiente de la inscripción al evento, que debe ser realizada por cada ponente de acuerdo a las tarifas y fechas establecidas.

FECHAS LÍMITES
· Envío de ponencias: hasta el 15 de mayo de 2009
· Notificación de aceptación de propuestas: 15 de junio de 2009
El Encuentro Latinoamericano de Facultades de Comunicación Social es el principal evento académico de la Federación Latinoamericana de Facultades de Comunicación Social. Se realiza cada tres años en un país diferente de América Latina y convoca alrededor de 1,500 docentes, investigadores, profesionales y estudiantes para discutir temas de actualidad e importancia para la comunidad académica. Es organizado por FELAFACS, la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana y el Palacio de Convenciones. Cuenta con el auspicio del Ministerio de Educación de Cuba y de la oficina regional de la UNESCO.

INFORMES
Secretaría Ejecutiva de FELAFACS
Facultad de Comunicación, Universidad de Lima
Av. Javier Prado Este s/n, Monterrico, Lima 33, Perú
Teléfono: (511) 4376767 Anexo 35548
www.felafacs.org/lahabana
encuentro2009@felafacs.org

La Galaxia Gutemberg Marshall McLuhan

La división de facultades que resulta de la dilatación o exteriorización tecnológica de uno u otro de los sentidos es un carácter tan penetrante del siglo pasado que hoy hemos tomado conciencia, por primera vez en la historia, de como se inician tales mutaciones de la cultura.

Aquellos que padecen la primera embestida de una nueva tecnología, sea por el alfabeto o la radio, responden muy intensamente porque las nuevas proporciones de los sentidos, establecidas inmediatamente por la dilatación tecnológica del ojo o del oído, ofrecen al hombre un sorprendente mundo nuevo, que evoca una nueva y vigorosa “conclusión”, o nuevo modelo de interacción entre todos los sentidos en su conjunto. Sin embargo, la primera conmoción se va disipando gradualmente a medida que la comunidad entera asimila el nuevo hábito de percepción en todas las áreas de su trabajo y asociación. La verdadera revolución se produce en esa más tardía y prolongada fase de “ajuste” de toda la vida social y personal al nuevo modelo de percepción establecido por la nueva tecnología.

Los romanos llevaron a cabo la traducción de la cultura del alfabeto a términos visuales.
Los griegos, tanto los primitivos como los bizantinos, en su desconfianza por la acción y el conocimiento aplicado, se aferraron a gran parte de la vieja cultura oral. Porque el conocimiento aplicado, sea en las estructuras militares o sea en la organización industrial depende de la uniformidad y homogeneidad de los pueblos. El simbolista Edgard Allan Poe escribió: “Es cierto que el simple acto de redactar tiende en gran medida a hacer lógico el pensamiento”. La escritura lineal y alfabética hizo posible la súbita invención de “gramáticas” del pensamiento y de la ciencia por los griegos. Estas gramáticas o deletreos explícitos de procesos sociales y personales fueron visualizaciones de funciones y relaciones no visuales. Las funciones y los procesos no eran nuevos. Pero el método de análisis detenido y visual, es decir, el alfabeto fonético, fue tan nuevo para los griegos como la cámara cinematográfica para nuestro siglo.

Más tarde podremos preguntarnos por qué la fanática especialización de los fenicios, que extrajeron el alfabeto de la cultura jeroglífica, no liberó en ellos ninguna otra actividad intelectual o artística. De momento, es oportuno hacer notar que Cicerón, el sintetizador enciclopedista del mundo romano, al contemplar el mundo griego, reprocha a Sócrates haber sido el primero en producir la escisión de la mente y el corazón. Los presocráticos todavía tuvieron, en general, una cultura analfabeta. Sócrates estuvo en la frontera entre aquel mundo oral y la cultura visual del alfabeto. Pero no escribió nada. La Edad Media consideró que ni Sócrates ni Nuestro Señor confiaron sus enseñanzas a la escritura porque no es posible por medio de ella la clase de interacción entre las mentes, necesaria en el adoctrinamiento.

La interiorización de medios de comunicación tales como las “letras”, ¿rompe el equilibrio de nuestros sentidos y altera los procesos mentales?
[...]Si se introduce una tecnología, sea desde dentro o desde fuera, en una cultura, y da nueva importancia o ascendencia a uno u otro de nuestros sentidos, el equilibrio o proporción entre todos ellos queda alterado. Ya no sentimos del mismo modo, ni continúan siendo los mismos nuestros ojos, nuestros oídos, nuestros restantes sentidos. La interacción entre nuestros sentidos es perpetua, salvo en condiciones de anestesia. Pero cuando se eleva la tensión de cualquiera de los sentidos a una alta intensidad, éste puede actuar como anestésico de los otros. El dentista puede emplear hoy el “audiac” -ruido inducido- para eliminar la sensación táctil. La hipnosis depende del mismo principio: aislar a uno de los sentidos para anestesiar los restantes. El resultado de la ruptura de la proporción de los
sentidos, una especie de pérdida de la identidad. El hombre tribal y analfabeto, que vive bajo el peso intenso de una organización auditiva de todas sus experiencias, podríamos decir que está en trance.


extraído de : mx.geocities.com/ladahir/ENEP404/la_galaxia_de_gutemberg.pdf

El futuro de la música: Credo / John Cage

John Cage

Este manifiesto fue presentado públicamente por Cage a modo de lectura en 1937, en la ciudad de Seattle. En 1958 el texto fue revisado para su primera edición impresa.


Yo creo que el uso del ruido

Dondequiera que estemos, lo que escuchamos es, en su mayor parte, ruido. Cuando lo ignoramos, nos perturba. Cuando lo escuchamos, lo encontramos fascinante. El sonido de un camión a 50 millas por hora. Estática entre las emisoras de radio. La lluvia. Queremos capturar y controlar esos sonidos, para usarlos no como efectos de sonidos, sino como instrumentos musicales. Todo estudio cinematográfico tiene una librería de 'efectos de sonido' grabados en celuloide. Con un fonógrafo de celuloide ahora es posible controlar la amplitud y la frecuencia de cada uno de estos sonidos y de darles ritmos dentro o fuera del alcance de la imaginación. Provistos de cuatro fonógrafos de celuloide, podemos componer y ejecutar un cuarteto para motor a explosión, viento, latidos de corazón y avalanchas.

Para hacer música

Si esta palabra, música, es sacralizada y reservada para los instrumentos de los siglos XVII y XIX, podemos substituirla por un término más significativo: Organización de Sonido.

Va a continuar e incrementarse hasta que lleguemos a una música producida a través de la ayuda de instrumentos eléctrico
La mayoría de los inventores de instrumentos musicales eléctricos intentaron imitar a los instrumentos de los siglos XVIII y XIX, de la misma manera que los diseñadores de automóviles emularon los carruajes. El Novachord y el Solovox son ejemplos de este deseo de imitar el pasado en vez de construir el futuro. Cuando Theremin construyó un instrumento con nuevas posibilidades, los Thereministas se esforzaron por hacerlo sonar como un instrumento viejo, dándole un vibrato empalagosamente enfermizo y ejecutando en él, con dificultad, obras maestras del pasado. Aunque el instrumento es capaz de generar una amplia variedad de cualidades sonoras, obtenidas por el mero movimiento del dial, los Thereministas actúan como censores, dándole al público el sonido que ellos piensan que les va a gustar. Estamos resguardados de las nuevas experiencias sonoras posibles. La propiedad particular de los instrumentos eléctricos será permitir un control completo de la estructura de sobretonos y permitir producir estas estructuras en cualquier frecuencia, amplitud y duración.

Que harán disponibles, para propósitos musicales, todos los sonidos que pueden ser escuchados. Los métodos fotoeléctricos, magnéticos y mecánicos para la producción sintética de música
Ahora es posible que los compositores ejecuten su música directamente, sin la asistencia de intérpretes intermediarios. Cualquier diseño repetido en una frecuencia adecuada en una pista sonora es audible. 280 revoluciones por segundo en una pista sonora producirán un sonido, mientras que un momento de Beethoven repetido 50 veces por segundo producirá, no solamente un tono diferente, sino otra una cualidad sonora.

Serán explorados. Mientras que en el pasado el punto de desacuerdo fue entre disonancia y consonancia, será, en el futuro inmediato, entre el ruido y los así llamados sonidos musicales. Los actuales métodos para escribir música, principalmente aquellos que emplean y su referencia a escalones particulares en el campo del sonido, serán inadecuados para el compositor que se enfrentará a la totalidad del campo sonoro.
El compositor (Organizador de Sonido) no sólo se enfrentará a la totalidad del campo sonoro sino a la totalidad del campo temporal. La fracción de segundo (frame), siguiendo técnicas cinematográficas establecidas, será probablemente la unidad básica en la medición del tiempo. Ningún ritmo estará más allá del alcance del compositor.

Nuevos métodos serán descubiertos, orientándose hacia una relación categórica con el sistema de dodecafónico de Schöenberg
El método de Schöenberg asigna a cada material, en un grupo de materiales equivalentes, su función con respecto al grupo. (La Armonía, asignaba a cada material, en un grupo de materiales no-equivalentes, su función con respecto al material fundamental o más importante del grupo). El método de Schöenberg es análogo a la sociedad moderna, donde el énfasis está puesto en el grupo y en la integración del individuo al grupo.

Y los métodos actuales de escritura de música para percusión
La música para percusión es una transición contemporánea desde la música influenciada por el teclado hacia la música de la totalidad sonora del futuro. Cualquier sonido es aceptable para el compositor de música para percusión; el explora el académicamente prohibido campo 'no musical' del sonido hasta donde es manualmente posible.
Los métodos de escritura de música para percusión tienen como meta la estructura rítmica de la composición. Tan pronto como estos métodos sean cristalizados en uno o varios métodos ampliamente utilizados, existirá la posibilidad de que existan improvisaciones grupales de música no escrita pero culturalmente significativa. Esto ya ha tenido lugar en las culturas orientales y en el hot-jazz.

Y cualquier otro método que esté libre del concepto de tono fundamental. El principio de la forma será nuestra única conexión constante con el pasado. Aunque la gran forma del futuro no será, como lo fue en el pasado, en un momento la fuga y en otro la sonata, estará relacionada a éstas como éstas lo están entre sí
Antes de que esto pase, centros de música experimental deben ser establecidos. En estos centros, los nuevos materiales, osciladores, generadores, medios para amplificar pequeños sonidos y fonógrafos de celuloide estarán disponibles para el uso. Los compositores usarán medios del siglo XX para componer música. Y ejecutarán los resultados. La Organización de Sonido será empleada con fines musicales y extra-musicales (teatro, danza, cine).

A través del principio de la organización, es decir, la habitual habilidad del ser humano para pensar.



extraído de : http://www.ccapitalia.net/reso/articulos/johncage/futuromusica.htm

Michel Foucault (1926-1984)

Es la historia de las ciencias sociales una de las principales preocupaciones de su obra que podría ser incluída dentro del estructuralismo francés. Sostiene que la historia no debe interpretarse de modo superficial, sino que es preciso realizar un análisis más profundo. Su pensamiento tradicionalmente se ha dividido en tres fases: la etapa arqueológica (entre 1961 y 1969), la etapa genealógica y la última fase marcada por las tecnologías del yo. En cada una de ellas varía el método de análisis utilizado.

La sociedad disciplinaria

Foucault sitúa a la Europa de finales del siglo XVIII y principios del XIX como el momento fundacional de una nueva sociedad, la disciplinaria. Si bien, la disciplina se convierte en la forma más difundida de dominación, con anterioridad, existían otras formas de ejercicio de la misma:

- La esclavitud: instalada en sobre una relación de apropiación de los cuerpos.

- La domesticidad: fundada a partir de una relación de dominación "constante, global, masiva, no analítica, ilimitada y establecida bajo la forma de la voluntad singular del amo, de su capricho".

- La del Vasallaje: a través de una relación de sumisión en extremo codificada "que atañe menos a las operaciones del cuerpo que a los productos del trabajo y a las marcas rituales del vasallaje".

- La del ascetismo o las de tipo monástico: que se conforman para garantizar privaciones y aunque implica la obediencia a otros su objetivo es el de aumentar el dominio de cada cual sobre su propio cuerpo.

El nacimiento de la disciplina, del arte del cuerpo, forma un vínculo que en el mismo mecanismo, lo hace tanto más obediente cuanto más útil, y al revés. La disciplina fabrica así cuerpos sometidos y ejercitados, cuerpos "dóciles". La disciplina aumenta las fuerzas del cuerpo (en términos de utilidad) y disminuye esas fuerzas (en términos políticos de obediencia). En una palabra: disocia el poder del cuerpo; de una parte, hace de este poder una "aptitud", una "capacidad" que trata de aumentar, y cambia por otra parte la energía, la potencia que de ello podría resultar, y la convierte en una relación de sujeción estricta. Si la explotación económica separa la fuerza y el producto del trabajo, digamos que la coerción disciplinaria establece en el cuerpo el vínculo de coacción entre una actitud aumentada, una dominación acrecentada.

El poder disciplinario de los tiempos modernos inaugura un castigo silencioso que opera con la finalidad de producir cuerpos domesticados. Esta nueva tecnología de poder obedece una causalidad múltiple. Una economía potenciada por el crecimiento de las fuerzas productivas y el incremento demográfico del siglo XVIII plantearon al viejo continente un doble problema: el ilegalismo de los cuerpos se traslada hacia los bienes (delincuencia) e irrumpe la amenaza de la pérdida del control de las viejas técnicas penales de encauzamiento.

El pasaje del castigo del Antiguo Régimen al del orden Burgués no constituye un sistema humanitario más punitivo sino una tecnología acorde con los nuevos requerimientos, una justicia capilar que penetrará hasta los últimos resquicios del cuerpo social. Lo que se perfila es sin duda menos un respeto nuevo a la humanidad de los condenados... que una tendencia a una justicia más sútil y más fina, a una división en zonas más estrechas del cuerpo social .

El proceso de ordenamiento de las sociedades llevó a la reforma y la reorganización del sistema judicial y penal que instauró el pasaje de la indagación, procedimiento por el cual se trataba de saber lo ocurrido, por uno totalmente distinto, no se trata de reconstruir un acontecimiento sino algo, o mejor dicho, se trata de vigilar sin interrupción y totalmente.

En el seno de estas transformaciones surgirá la prisión sustituyendo otras formas de castigo - la deportación (expulsión de las personas, exilio), los mecanismos para provocar escándalos, vergüenza y humillación, el trabajo forzado (como forma de reparación del orden social) y la pena del Talión- dotada de la función de impedir que el delito se repita y de bloquear la reiteración de los delincuentes mediante el objetivo confesado de corregir al penado. Pero, el éxito de la prisión no se instala en estos objetivos explícitos sino en la puesta en marcha de una tecnología eficaz de poder, las disciplinas: "conjunto de técnicas de control corporal que apuntan a una cuadriculación del espacio y del tiempo buscado, con la mayor economía, reducir la fuerza del cuerpo en tanto fuerza política y maximizarla como fuerza económica. De allí en más, un espacio analítico, celular y aun colmenar permitirá, dentro de una sociedad compleja y confusa, ubicar, clasificar y, por fin, vigilar y castigar, es decir, la disciplina es una economía política del detalle que produce "individuos" y hace de esta producción individualizante un método de dominación.

La "delincuencia", objeto producido por las relaciones de poder-saber de la prisión, permiten producir a un individuo patologizado y moralmente devaluado, puesto que obturó el deseo de los sectores populares de delinquir.

El panóptico

Jeremías Bentham, plasma este modelo de vigilancia social construyendo esta idea a partir de una metáfora de la sociedad que la denomina Panóptico, "forma arquitectónica que permite un tipo de poder del espíritu sobre el espíritu, una especie de institución que vale tanto para las escuelas como para los hospitales, las prisiones, los reformatorios, los hospicios o las fábricas. El panóptico era un sitio en forma de anillo en medio del cual había un patio con una torre en el centro. El anillo estaba dividido en pequeñas celdas que daban al interior y al exterior y en cada una de las celdas había, según los objetivos de la institución, un niño aprendiendo a escribir, un obrero trabajando, un prisionero expiando sus culpas, un loco actualizando sus locuras, etc. En la torre central había un vigilante y como cada celda daba al mismo tiempo al exterior como al interior, la mirada del vigilante podía atravesar toda la celda.

A través de la metáfora del panoptismo, Foucault intenta apuntar al conjunto de mecanismos que operan en el interior de todas las redes de procedimientos de lo que se sirve al poder el panoptismo ha sido una invención tecnológica en el orden del poder, como la máquina de vapor en el orden de la producción. Esta invención tiene esto de particular: que ha sido utilizada en un principio en niveles locales: escuelas, cuarteles, hospitales... Se ha aprendido a confeccionar historiales, a establecer anotaciones y clasificaciones a hacer la contabilidad integral de estos datos individuales. Se instala, entonces como rasgo característico de la modernidad una sociedad disciplinaria, panóptica que tiene como objetivo central formar cuerpos dóciles, susceptibles de sufrir modificaciones a través de tres operaciones:

a. La vigilancia continua y personalizada,

b. Mecanismos de control de castigos y recompensas y

c. La corrección, como forma de modificación y transformación de acuerdo a las normas prefijadas.

La vigilancia, dentro del panoptismo desempeña un rol destacado, dado que la misma sobre los individuos no se ejerce al nivel de lo que se hace sino de lo que se es o de lo que se puede hacer. La vigilancia tiende cada vez más a individualizar al autor del acto, dejando de lado la naturaleza jurídica o la calificación penal del acto en sí mismo. En este sentido, Foucault habla de la arquitectura de la vigilancia que haga posible que una única mirada pueda recorrer el mayor número de rostros, cuerpos, actitudes la mayor cantidad posible de las cedas; así la tarea principal que le compete a la vigilancia es "vigilar a los individuos antes de que la infracción sea cometida" por eso se la simboliza por un ojo siempre abierto.

El panoptismo más allá de ser simbolizado a través de la metáfora enunciada anteriormente, se corporiza en la realidad de las diferentes instituciones, de este modo Foucault detalla quisiera mostrar cómo es que existe este panoptismo al nivel más simple y en el funcionamiento cotidiano de instituciones que encuadran la vida y los cuerpos de los individuos: el panoptismo, por lo tanto, al nivel de la existencia individual. Así el individuo pertenece a un grupo y el grupo se desenvuelve en las distintas instituciones que conforman la sociedad disciplinaria, como la prisión, la escuela, el hospital, la fábrica etc. Tales instituciones son denominadas por el autor estructuras de vigilancia y todas tienen: un fin común el fijar o vincular a los individuos a un aparato de normalización de los hombres; un objetivo basado en ligar al individuo al proceso de producción, formación o corrección de los productores que habrá de garantizar la producción y a sus ejecutores en función de una determinada norma y un efecto común que es la exclusión del individuo.

Las instituciones no deben clasificadas en estatales y no estatales sino definidas como una red institucional de secuestro que rigen la dimensión temporal de la vida de los individuos y la existencia de los mismos. Así sus funciones se centran en el control del tiempo, basado en la apropiación y explotación de la cantidad del mismo y en el control del cuerpo, basado en un sistema determinado encargado de formarlo y valorizarlo. En este sentido, Foucault afirma en esta sociedad. En el siglo XIX el cuerpo adquiere una significación totalmente diferente y deja de ser aquello que debe ser atormentado para convertirse en algo que ha se ser formado, reformado corregido, en un cuerpo que debe adquirir aptitudes, recibir ciertas cualidades y calificarse como cuerpo capaz de trabajar. Es importante desatacar que, más allá de que todas las instituciones que conforman esta red son especializadas, el funcionamiento de cada una supone una disciplina general de la existencia que supera ampliamente las finalidades para las que fueron creadas.

Dentro de las instituciones de secuestro Foucault califica al poder como, económico, político, judicial, y epistemológico. Éste último es entendido como un poder de extraer un saber de y sobre estos individuos ya sometidos a la observación y controlados por estos diferentes poderes.

Existen varios saberes, por un lado a nivel general, el que es extraído del comportamiento de los individuos, dado que del poder que es ejercido sobre éstos es de donde se extrae un saber.

Y por el otro a nivel más particular tenemos, el saber tecnológico que se forma de la observación y clasificación de los individuos, del registro, análisis y comparación de sus comportamientos y el saber de observación calificado como clínico.

Dentro del poder el autor identifica el sub-poder como una trama de poder político microscópico, capilar, capaz de fijar a los hombres al aparato de producción, conjunto de pequeños poderes e instituciones situadas en un nivel más bajo

De todas las instituciones que Foucault se vale para ejemplificar su discurso, nombra la escuela dentro de lo pedagógico, así "la pedagogía se constituyó igualmente a partir de las adaptaciones mismas del niño a las tareas escolares, adaptaciones que, observadas y extraídas de su comportamiento, se convirtieron en seguida en leyes de funcionamiento de la instituciones y forma de poder ejercido sobre él.

En el primer volumen de la Historia de la Sexualidad expresa que la confesión se instala como una práctica fundamental nacida en el interior de la institución católica, la confesión difundió hasta muy lejos sus efectos: en la justicia, en la medicina, en la pedagogía en las relaciones familiares, en las relaciones amorosas, en el orden de lo más cotidiano, en los ritos más solemnes; se confiesan los crímenes, los pecados, los pensamientos y deseos, el pasado y los sueños, la infancia. El hombre, en Occidente, ha llegado a ser un animal de confesión.




extraído de : http://filosofia.idoneos.com/index.php/369888

VIGILAR Y CASTIGAR: Michel Foucault

VIGILAR Y CASTIGAR
Michel Foucault
DISCIPLINA

III. PANOPTISMO

Fines del SD. XVIII; medidas q’ había q’ adoptar cuando se declaraba la peste: Una estricta división espacial, privación de salir de la zona bajo pena de la vida; división de la ciudad en secciones distintas; cada calle queda bajo la autoridad de un sindico; se ordena a cada cual q’ se encierre en su casa; el sindico cierra personalmente cada casa; cuando es preciso en absoluto salir de la casa se hace por turno y evitando todo encuentro. Hay un espacio petrificado, inmóvil. Cada cual esta pegado a su puesto, y si se mueve, le va con ello la vida, contagio o castigo.


La inspección (vigilancia) funciona sin cesar, la mirada esta por doquier en movimiento. Un cuerpo de milicia, en las puertas, en el ayuntamiento y en todas las secciones. Cada cual encerrado en su jaula, asomándose a la ventana y mostrándose cuando se lo llama, es la gran revista de los vivos y de los muertos.

Esta vigilancia es apoyada por un sistema de registro permanente (informe de los síndicos a los intendentes); al comienzo del “encierro”, se establece, uno por uno, el papel de todos los vecinos presentes en la ciudad. De todo lo q’ se advierte en el curso de las visitas, se toma nota y se transmite a los intendentes y magistrados. Estos tiene autoridad sobre los cuidados médicos de las persona. El registro de lo patológico debe ser constante y centralizado. La relación de cada cual con su enfermedad y su muerte pasa por las instancias de poder, el registro a q’ estas la someten y las decisiones q’ toman.

Cinco o seis días después del comienzo de la cuarentena se procede con la purificación de las casa.

Este espacio cerrado, recortado, vigilado, en todos sus puntos, en el q’ los individuos están insertos en un lugar fijo, en los q’ los menores movimientos se hallan controlados [...] en el q’ el poder se ejerce de acuerdo con una figura jerárquica [...] constituye un modelo compacto del dispositivo disciplinario. A la peste responde el orden. Contra la peste q’ es mezcla, la disciplina hace valer su poder q’ es análisis. La peste como forma a la vez real e imaginaria del desorden tiene como correlato medico y político la disciplina.



Si bien la lepra a suscitado rituales de exclusión y encierro, la peste ha suscitado esquemas disciplinarios. Más q’ la división masiva y binaria entre los unos y los otros, apela a separaciones múltiples, a distribuciones individualizantes, a una organización en profundidades de las vigilancias y de los controles, a una intensificación y ramificación del poder. El leprosos esta prendido en una práctica del rechazo, del exilio-clausura. El gran encierro de una parte, el gran encauzamiento de la conducta por la otra. La lepra y su división, la peste y su reticulado. La una esta marcada, al otra analizada, y repartida. El exilio del leproso y la detención de la peste no llevan con sigo el mismo sueño político. El uno es el de una comunidad pura, el otro el de una sociedad disciplinada. Dos maneras diferentes de ejercer el poder sobre los hombres.

La peste es la prueba en le curso de la cual se puede definir idealmente el ejercicio del poder disciplinario. En le fondo de los esquemas disciplinarios la imagen de la peste vale por todas las confusiones y desordenes; del mismo modo que la imagen de la lepra, del contacto que cortar, se halla en el fondo de los esquemas de exclusión.
Lentamente, se le ve aproximarse, y corresponde al S XiX haber aplicado al espacio de la exclusión cuyo habitante simbólico era el leproso, la técnica del poder propia del reticulado disciplinario. Tratar a los “leprosos” como “apestados”; servirse de los procedimientos de individualización para marcar exclusiones – esto es lo que ha sido llevado a cabo regularmente por el poder disciplinario desde los comienzos del S XIX.

Todas las instancias de control individual funcionan de doble modo: el de la división binaria y la marcación; y el de la marcación coercitiva, la distribución diferencial. De una lado, se “apesta” a los leprosos; se impone a los excluidos la táctica de las disciplinas individualizantes; y, de otra parte, la universalidad de los controles disciplinarios permite marcar quien es “leproso” y hacer jugar contra él los mecanismos dualistas de la exclusión.

El Panóptico de Bentham es la figura arquitectónica de esta composición. Es una construcción en forma de anillo, tiene en el centro una torre con anchas ventanas que se abren en la cara interior del anillo. Esta dividida en celdas, cada una de las cuales atraviesa toda la anchura de la construcción; estas tiene dos ventanas, una que da al interior (correspondientes a las ventanas de la torre) y la otra que da al exterior permite que la luz atraviese la celda. Basta con situar un vigilante en la torre y en cada celda un loco, un enfermo, un condenado, etc. Se recorta sobre la luz las pequeñas siluetas cautivas en cada celda de la periferia. El dispositivo panóptico dispone unas unidades espaciales que permiten ver sin cesar. La plena luz y la mirada de un vigilante captan mejor que la sombra, que en ultimo termino protegía. La visibilidad es una trampa.

Cada cual en su lugar, está bien encerrado. Es visto, pero él no ve, objeto de una información, jamás sujeto en una comunicación. La disposición de su aposento, frente a la torre central, le impone una visibilidad axial; peor las divisiones del anillo, las celdas bien separadas implican una invisibilidad lateral. Y está es garantía del orden (no hay peligros de revueltas ni de contagios). La multitud, masa compacta, lugar de intercambios múltiples, individualidades que se funden, efecto colectivo, se anula en beneficio de una colección de individualidades separadas.




De ahí el efecto mayor del panóptico: inducir en el detenido un estado consciente y permanente de visibilidad que garantiza el funcionamiento automático del poder. Hacer que la vigilancia sea permanente en sus efectos, incluso si es discontinua en su acción. Este aparato e una maquina de crear y sostener una relación de poder independiente de aquel que lo ejerce.

Bentham ha sentado el principio de que el poder debe ser visible e in-verificable:

* Visible - El individuo tendrá sin cesar frente a los ojos la elevada silueta de la torre de donde es espiado.
* In-verificable – El detenido no debe saber jamás si en aquel momento se le mira, pero debe estar seguro de que siempre puede ser mirado.

El panóptico es una maquina de disociar la pareja ver-ser visto: en el anillo periférico, se es totalmente visto, sin ver jamás; en la torre central se ve todo, sin ser jamás visto.

Automatiza y des-individualiza el poder. Tiene su principio en cierta distribución concertada de los cuerpos, de las superficies, y no en una persona. Produce una relación en la cual están inserto los individuos; garantiza la asimetría, el desequilibrio, la diferencia; poco importa quien ejerce el poder. A partir de los deseos más diferentes, fabrica efectos homogéneos de poder.

Una sujeción real nace mecánicamente de una relación ficticia. La eficacia del poder esta del lado de su aplicación. El que está sometido a un campo de visibilidad, y que lo sabe, reproduce por su cuenta las coacciones del poder, las hace jugar espontáneamente sobre si mismo, inscribe en si mismo la relación de poder en la cual se juega simultáneamente los dos papeles; se convierte en el principio de su propio sometimiento, sin necesidad de medios de fuerzas para inducirle buena conducta. Se encuentra en el programa del panóptico la preocupación de la observación individualizadotes, de la caracterización y de la individualización, de la disposición analítica del espacio. El panóptico hace obra de naturalista; permite establecer las diferencias, notar los hechos singulares, notar las aptitudes de cada uno. En cuanto al aspecto de laboratorio el panóptico puede ser utilizado como maquina de hacer experiencias, de modificar el comportamiento, de encauzar o reeducar la conducta de los individuos. Experimentar medicamentos y verificar sus efectos. Probar castigos. Intentar experiencias pedagógicas.

El panóptico es un lugar privilegiado para hacer posible la experimentación sobre los hombres, y para analizar con toda certidumbre las transformaciones que se pueden obtener en ellos. Puede constituir una especie de control sobre sus propios mecanismos (“vigilantes que’ vigilan y son vigilados”.) Funciona como aun especie de laboratorio de poder. Gracias a sus mecanismos de control gana en eficacia y en capacidad de penetración en el comportamiento de los hombres: una aumento de saber viene a establecerse sobre todas las avanzadas del poder, y descubre objetos por conocer sobre todas las superficies en las que este viene a ejercerse.

El panóptico debe ser comprendido como un modelo generalizable de funcionamiento:; una manera de definir las relaciones del poder con la vida cotidiana de los hombres. El panóptico se considera jaula cruel y sabia. El panóptico es el diagrama de un mecanismo de poder referido a su forma ideal, su funcionamiento, abstraído de todo obstáculo, asistencias o razonamiento, puede muy bien ser representado como in puro sistema arquitectónico y óptico; es de hecho una figura de tecnología políticas que se puede y que se debe desprender de todo su uso especifico.

Es polivalente en sus aplicaciones. Es un tipo de implantación de los cuerpos en el espacio, de distribución de los individuos unos en relación con los otros, de organización jerárquica, de disposición de los centros y de los canales de poder, de definición de sus instrumentos y de sus modos de intervención. Es aplicable a todos los establecimientos donde, en los limites de un espacio que no es demasiado amplio, haya que mantener bajo vigilancia cierto numero de personas (bajo reserva de las modificaciones necesarias.)

Permite perfeccionar el ejercicio del poder porque:

* Puede reducir el número de los que lo ejercen, a la vez que multiplica el numero sobre quienes se ejerce
* Permite intervenir a cada instante, y la presión constante actúa aun antes de que las faltas, los errores, los delitos, se cometan.
* Su fuerza estriba en no intervenir jamás directamente, en ejercerse espontáneamente y sin ruido, en constituir un mecanismo cuyos efectos se encadenan los unos a los otros.
* Actúa directamente sobre los individuos sin otro instrumento que una arquitectura y una geometría.

“Da al espíritu poder sobre el espíritu” – el esquema es un intensificador para cualquier aparato de poder: garantiza su economía, su eficacia a través de su carácter preventivo, su funcionamiento continuo y sus mecanismos automáticos. Actúa de modo que el ejercicio del poder no se agrega del exterior como una coacción rígida sobre las funciones en las que influye, sino que esta en ellas lo bastante sutilmente presente.

La disposición de esta maquina es tal que su cierre no excluye una presencia permanente del exterior: cualquiera puede venir a ejercer en la torre central las funciones de la vigilancia, y al hacerlo puede adivinar la manera en que la vigilancia se ejerce.

El esquema, sin anularse ni perder ningunas de sus propiedades, esta destinado a difundirse en el cuerpo social; su vocación es volverse en é una función generalizada.

El panóptico tiene un poder de amplificación; si acondiciona el poder, si quiere hacerlo más económico y más eficaz, no es por el poder en sí, ni por la salvación inmediata de una sociedad amenazada: se trata de volver más fuertes a las fuerzas sociales.

¿Cómo al aumentar sus fuerzas, podrá el poder acrecentar las de la sociedad en lugar de confiscarlas o de frenarlas? La solución del panóptico a este problema es que el aumento productivo del poder no puede ser garantizado más que si de una parte tiene la posibilidad de ejercerse de manera continua, en los basamentos de la sociedad; y si, por otra parte, funciona al margen de esas formas repentinas, violentas, discontinuas, que están vinculadas al ejercicio de la soberanía. El dominio del panóptico es una nueva física del poder, la de los cuerpos irregulares, con sus detalles, sus movimientos múltiples, sus relaciones espaciales. Se trata de mecanismos que analizan distribuciones, desviaciones, series, combinaciones, y que utilizan instrumentos para hacer visible, registrar, diferenciar y comparar: física de un poder relacional y múltiple, que tiene su intensidad máxima no en la persona del rey (soberano), sino en los cuerpos que esas relaciones permiten individualizar.

El panoptismo es el principio general de una nueva “anatomía política” cuyo objeto y fin no es la relación de soberanía sino las relaciones de disciplinas.

El panóptico trata de proyectar una institución disciplinaria perfecta, pero trata también de demostrar como se puede “desencerrar” las disciplinas y hacerlas funcionar de manera difusa, múltiple, polivalente en le cuerpo social.

Hay dos imágenes de la disciplina: la disciplina-bloqueo (institución cerrada, establecida en los márgenes y vuelta toda ella hacia funciones negativas) y la disciplina-mecanismo, “el panoptismo”, (dispositivo funcional que debe mejorar el ejercicio del poder volviéndolo más rápido, más eficaz, más ligero.)

El movimiento que va de un proyecto a otro reposa en una transformación histórica: la extensión progresiva de los dispositivos de disciplinas a lo largo de los S. XVII y XVIII. Toda una generalización disciplinaria. Esta extensión de las instituciones disciplinarias es el aspecto más visible de transformaciones más profundas:

1. La inversión funcional de las disciplinas: Antes se les pedía que neutralizaran los peligros (detener el mal) Se les pide, desde ahora, el desempeño de un papel positivo, haciendo que aumente la utilidad posible de los individuos. Las disciplinas hacen crecer la habilidad de cada cual, coordina estas habilidades, acelera los movimientos, multiplica la potencia de fuego, ensancha los frentes de ataque sin disminuir su vigor, aumenta la capacidad de resistencia, etc... Funcionan cada vez más como unas técnicas que fabrican individuos útiles; de ahí que abandonen su posición de marginalidad, exclusión, encierro; y pasen a ocupar un lugar importante dentro de la sociedad en sus funciones esenciales.

2. La enjambrazón de los mecanismos disciplinarios: Mientras que se multiplican los establecimientos de disciplinas, sus mecanismos tiene cierta tendencia a “des-institucionalizarse”, a salir de las fortalezas cerradas en que funcionaban y a circular en estado “libre”; las disciplinas masivas y compactas se descomponen en procedimientos flexibles de control, que se pueden transferir y adaptar. Se ven también difundirse los procedimientos disciplinarios, a partir no de instituciones cerradas, sino de focos de control diseminados en la sociedad (“organización de disciplina” de la población)

3. La Racionalización de los mecanismos de disciplinas: Eran grupos privados de inspiración religiosa las que realizaban las funciones de la disciplina social; ahora han sido recobradas por el aparto de policía. La organización de una policía centralizada ha pasado durante mucho tiempo, por la expresión más directa del absolutismo monárquico: el soberano. La policía como institución ha sido realmente organizada bajo la forma de un aparato de estado (ctro. de soberanía política); el tipo de poder que ejerce, los mecanismo que pone en juego y los elementos de un aparato de Estado. Es un aparto que debe ser coextensivo al cuerpo social entero por la minucia de los detalles de que se ocupa. El poder policiaco debe actuar “sobre todo”, peor no es en absoluto la totalidad del Estado ni del reino. El objeto de la policía son esas cosas de cada instante, un control que trata idealmente de llega a lo más elemental, al fenómeno más pasajero del cuerpo social. Para ejercerse, este poder debe apropiarse de instrumentos de una vigilancia permanente, exhaustiva, omnipresente, capaz de hacerlo todo visible, pero a condición de volverse ella misma invisible. Y a diferencia de los métodos de la escritura judicial o administrativa, lo que se registra aquí son conductas, actitudes, virtualidades, sospechas – una toma en cuenta permanente del comportamiento de los indivivudos. La organización del cuerpo policiaco del S XVII sanciona una generalización de las disciplinas que alcanza las dimensiones del Estado. La “disciplina” no puede identificarse ni con una institución ni con un aparto. Es un tipo de poder, una modalidad para ejercerlo, implicando todo un conjunto de instrumentos, de técnicas, de procedimientos, de niveles de aplicación, de metas: es una “física” o una “anatomía” del poder; una tecnología (de poder.)

Se puede pues hablar en total de la formación de una sociedad disciplinaria en este movimiento que va de las disciplinas cerradas, especie de “cuarentena social” hasta el mecanismo identificadamente generalizable del “panoptismo”. En el principio del panóptico hay mucho más que una ingeniosidad arquitectónica: hay un acontecimiento en la historia del espíritu humano (nace un nueva sociedad) Es la solución de un problema técnico que a través de el dibuja todo un tipo nuevo de sociedad.

La antigüedad tiene un predominio sobre la vida publica; quiere hacer accesible a la multitud de los hombres un pequeño numero de objetos. La edad moderna plantea el problema inverso: Procurar a uno solo objeto la visión instantánea de una multitud. Una sociedad donde los elementos principales no son ya la comunidad y la vida publica, sino los individuos privados de una parte y el Estado de la otra.

Nuestra sociedad es la de la vigilancia, bajo la superficie de las imágenes, se llega a los cuerpos en profundidad, detrás de la gran abstracción del cambio, se persigue el adiestramiento minucioso y concreto de las fuerzas útiles. El individuo se halla cuidadosamente fabricado, de acuerdo con toda una táctica de las fuerzas y de los cuerpos.

La formación de la sociedad disciplinaria remite a cierto número de procesos históricos:

1. Puede decirse que las disciplinas son unas técnicas para garantizar la ordenación de las multiplicidades humanas. Lo propio es que intentan definir respecto de las multiplicidades una táctica de poder que responde a tres criterios: hacer el ejercicio del poder lo menos costoso posible; hacer que los efectos de este poder social alcancen su máximo de intensidad y se extiendan lo más lejos posible, sin fracaso ni laguna; aumentar a la vez la docilidad y la utilidad de todos los elementos del sistema. Este triple objetivo responde a una coyuntura histórica: el gran impulso demográfico del S. XVII (un cambio de escala de los grupos que se trata de manipular o controlar) . Y el crecimiento del aparato de la producción, cada vez más extenso, complejo, costoso y cuya rentabilidad se trata de hacer crecer. El desarrollo de los procedimientos disciplinario responde a estos dos procesos, o más bien, sin duda, a la necesidad de ajustar su correlación.
Las disciplinas sustituyen al viejo principio “exacción-violencia” (ß¿K?) que regia la economía del poder, por el principio “suavidad-producción-provecho”. Técnicas que permiten ajustar, según este principio, la multiplicidad del os hombres y la multiplicación de los aparatos de producción (económica, de saber, de aptitudes.)
La disciplina tiene que resolver cierto numero de problemas para los cuales la antigua economía del poder no estaba lo suficientemente armada. Dominar todas las fuerzas que se forman a partir de la multiplicación organizada. Debe neutralizar los efectos de contrapoder que surgen de ella y que forman resistencias al poder que quiere dominar. Debe igualmente hacer que crezca la utilidad singular de cada elemento de la multiplicidad pero por unos medios que sean los mas rápidos y los menos costosos, es decir utilizando la propia multiplicidad como instrumento de este crecimiento. Es necesario que hagan crecer la utilidad de las multiplicidades y que se vuelvan cada una de ellas mas útiles que la simple suma de lo s elementos.
Define unas tácticas de distribución, de ajuste reciproco de los cuerpos, de los gestos y los ritmos, de diferenciación de capacidades; la disciplina tiene que hacer jugar las relaciones de poder no por encima, sino en le sentido mismo de la multiplicidad. De la manera más discreta que se pueda.
A estos objetivos responden unos instrumentos de poder anónimos y coextensivos a la multiplicidad que regimientan, como la vigilancia jerárquica, el registro extensivo, etc. Sustituye un poder que se manifiesta por el esplendor de los que lo ejercen, por un poder que objetiva insidiosamente aquellos a quiénes se aplica: fundar un saber a propósito de estos, mas que desplegar los signos fastuoso de la soberanía.
Son el conjunto de minúsculas invenciones técnicas que han permitido hacer que crezca la magnitud útil de las multiplicidades haciendo decrecer los inconvenientes del poder que las rige. Es el procedimiento técnico unitario por el cual la fuerza del cuerpo esta con el menor gasto reducida como fuerza política, y maximizada como fuerza útil. El crecimiento de una economía capitalista a exigido la modalidad especifica del poder disciplinario, cuyas formulas generales, la “anatomía política” puede ser puesta en acción por los regímenes políticos.

2. La modalidad panóptica del poder no esta bajo la dependencia inmediata ni en la prolongación directa de las grandes estructuras jurídico-políticas de una sociedad; no es, sin embargo, absolutamente independiente. El desarrollo y la generalización de los dispositivos disciplinarios han sido una vertiente oscura de los procesos por los cuales la burguesía a llegado a ser en el cursos del S XVIII la clase políticamente dominante.
De una manera formal, el régimen representativo permite que directa o indirectamente, con o sin enlaces, la voluntad de todos forme instancia fundamental de la soberanía; las disciplinas dan, en la base, garantía de la sumisión de las fuerzas y de los cuerpos. Han constituido el subsuelo de las libertades formales y jurídicas. El “panoptismo”, elemento universal de coerción, no ha cesado de trabajar en profundidad las estructuras jurídicas de la sociedad para hacer funcionar los mecanismos efectivos del poder en oposición a los marcos formales que se había procurado.
Las disciplinas no constituyen más que un infra-derecho. Desempeñan el papel preciso de introducir unas disimetrías insuperables y de excluir reciprocidades. Porque la disciplina crea entre los individuos un vinculo “privado”, una relación de coacciones enteramente diferentes de la obligación contractural. Además, en tanto que los sistemas jurídicos califican a los sujetos de derecho según unas normas universales, las disciplinas caracterizan, clasifican, especializan, distribuyen a lo largo de una escala, reparten en torno de una norma, jerarquizan recíprocamente los cuerpos; y en el limite, descalifican e invalidan. Las disciplinas (el panoptismo) refleja la genealogía de la sociedad moderna, con la dominación de clase que la atraviesa, la contrapartida política de las normas jurídicas según las cuales se redistribuía el poder.
Y para volver al problema de los castigos legales, la prisión, con toda la tecnología correctiva de que va acompañada, hay que colocarla ahí: en el punto en que se realiza la torsión del poder codificado de castigar, en un poder disciplinario de vigilar. Lo que generaliza entonces el poder de castigar no es la conciencia universal de la ley en cada uno de los sujetos de derecho, es la extensión de regular, es la trama infinitamente tupida de los procedimiento panópticos.

3. Estos procedimientos alcanzan, desde el S XVIII un nivel en el que formación del saber y aumento de poder se refuerzan regularmente según un proceso circular. Las disciplinas franquean entonces el umbral “tecnológico”. Hay un doble proceso: desbloqueo epistemológico a partir de un afinamiento de las relaciones de poder; multiplicación de los efectos de poder gracias a la formación y a la acumulación de conocimientos nuevos.
El S. XVIII invento las técnicas de las disciplinas y el examen, un poco sin duda, como la Edad Media invento la investigación Judicial. La investigación era el poder soberano arrogándose el derecho de establecer la verdad por medio de cierto numero de técnicas reguladas. La investigación, en efecto, a sido la pieza rudimentaria, pero fundamental para la constitución de las ciencias empíricas; ha sido la matriz jurídico-política de este saber experimental. Lo que esta investigación fue para las ciencias de la naturaleza, el análisis disciplinario lo ha sido para las ciencias del hombre. Estas ciencias con las que nuestra “humanidad” se encanta desde hace más de un siglo tiene su matriz técnica en la pequeñez puntillosa y perversa de las disciplinas y de sus investigaciones. “Otro poder, otro saber”. Si bien es cierto que la investigación, al convertirse en una técnica para las ciencias empíricas, se ha desprendido del procedimiento inquisitorial (de inquisición) en que históricamente enraizaba, en cuanto al examen, ha quedado muy cerca del poder disciplinario que lo formo. Es todavía y siempre una pieza intrínseca de las disciplinas. Estas técnicas no hacen sino remitir a los individuos de una instancia disciplinaria a otra, y reproducen el esquema de poder-saber propio de toda disciplina. El examen sigue inserto en la tecnología disciplinaria.

Lo que en adelante se impone en las justicia penal como su punto de aplicación, su objeto “útil”, no será ya el cuerpo del culpable contra el cuerpo del rey, el punto ideal de la penalidad hoy día sería la disciplina indefinida: un interrogatorio que no tuviera termino.

El sometimiento a “observación” prolonga naturalmente una justicia invadida por los métodos disciplinarios y los procedimientos de examen.

extraído de: http://www.psico-web.com/sociologia/foucault_vigilar_y_castigar_10.htm

Foro CONTENIDOS CULTURALES Y MEDIOS DE COMUNICACIÓN

22 Y 23 DE ABRIL 2009
SALA DE CONFERENCIAS Y EVENTOS DEL TEATRO SOLÍS

Premisas y objetivos

La realización de este foro se apoya en una serie de sobreentendidos que
difícilmente susciten polémica: que la cultura no es una mercancía
cualquiera sino que es constructora de valores, identidad, ciudadanía; que la
cultura y la creatividad son imprescindibles para el desarrollo, la integración
social y los derechos humanos; que el objetivo del desarrollo es acrecentar
las opciones de vida de las personas; que la libertad cultural es la más
importante de las libertades; que la misma sólo es posible si garantizamos la
diversidad cultural y el más amplio acceso a la cultura, tanto en lo que
refiere al consumo como a su producción; y que la globalización presenta
nuevos desafíos y también nuevas oportunidades para la cultura y el
desarrollo, así como para la democratización de la producción.
El objetivo inmediato del foro es crear un espacio para que los distintos
actores culturales presentan sus ideas e intercambien puntos de vista acerca
de un tema tan sensible y polémico como los contenidos culturales y el
espacio de la cultura nacional en los medios masivos de comunicación de
nuestro país (cines, televisión, radio, internet).
Basados en sus experiencias, conocimientos y formas de ver, los
participantes nacionales y extranjeros invitados (creadores y empresarios de
la cultura, responsables y dueños de medios de comunicación, representantes
de las distintas cámaras, asociaciones y gremios, referentes en políticas
culturales, académicos, etc.) expondrán sus posiciones respecto al tema
general que nos ocupa, poniendo los énfasis que estimen conveniente y centrando la atención en los puntos hacia donde al expositor le parezca importante llevar la reflexión.

El objetivo último es aportar elementos para una discusión y una forma de pensar estos temas más refinada y más rica, que sirva de base para el diseño
de políticas culturales.

Algunas preguntas posibles a tomar como puntos de partida para la
exposición:

¿Qué tipo de manifestaciones artísticas y culturales deberían tener mayor
presencia en los medios? ¿Cómo decidimos qué es “cultural” y qué no?
¿debe haber más expresiones artísticas? ¿más “obras de ficción”? ¿debe
haber más “producción nacional”? ¿qué creaciones extranjeras (de América
Latina o del resto del mundo) merecerían mayor presencia en los medios?
¿Qué significa ampliar la oferta cultural y asegurar la diversidad de
opciones, garantías de la libertad cultural?

¿Cuánto espacio deberían tener estas manifestaciones culturales en los
medios de comunicación nacionales? ¿es preciso cuantificar y establecer
cuotas o mínimos? ¿Qué argumentos se pueden esgrimir y qué mecanismos
se deben establecer para dirimir esta cuestión?

¿Cómo se implementan dichos cambios? ¿Es posible y deseable regular? ¿en
cuáles caso sí y en cuáles no? ¿hay alternativas al establecimiento de
mínimos o han de ensayarse diversos mecanismos de fomento e incentivo?
¿Qué ha funcionado bien y mal en otros países? ¿Qué papel les toca jugar a
los privados y cuáles al Estado? ¿cuál es el major camino para ampliar la
oferta cultural y asegurar la diversidad de opciones? ¿De qué manera las
nuevas tecnologías allanan el camino y ofrecen nuevas oportunidades?

La realización del foro CONTENIDOS CULTURALES Y MEDIOS DE COMUNICACIÓN es
una producción del Departamento de Industrias Creativas (DICREA) de la Dirección
Nacional de Cultura (DNC) del Ministerio de Educación y Cultura (MEC) en el marco
del programa de “Fortalecimiento de las industrias culturales y mejora de accesibilidad a los bienes y servicios culturales” financiado por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) a través de UNESCO y el programa Unidos en la Acción - Naciones Unidas (Coordinación General DICREA: Gustavo Remedi)


PROGRAMA DEL FORO


MIERCOLES, 22 de abril
8:00-9:30 Acreditaciones (Certificados de asistencia)

9:30-10:00 Ceremonia de apertura
Felipe Michelini, Ministro Interino de Educación y Cultura.
Jorge Grandi, Director Oficina Regional de Ciencia de la UNESCO para
América Latina y el Caribe.
Hugo Achugar, Director Nacional de Cultura - MEC

10:30 -11:30 CONFERENCIA DE APERTURA -
“Comunicación y cultura, una relación simbiótica”,
Albino Rubim, Universidade Federal da Bahia, Programa
Multidisciplinar de Pós-Graduação em Cultura e Sociedade.
Presentador-Comentarista: Thomas Lowy (Unión Latina)
12:00-14:00 RECESO (Almuerzo)
14:00-16:00 PANEL I
1. Pablo Arriola, (Cámara Audiovisual del Uruguay - CADU)
2. Rafael Inchausti, (Asociación Nacional de Broadcasters Uruguayos -
ANDEBU)
3. Susana Dominzain (Observatorio Universitario de Políticas
Culturales)
4. Guillermo Kloetzer (Asociación de Productores y Realizadores de
Cine y Video del Uruguay-ASOPROD)
5. Presentador-Comentarista: Gonzalo Carámbula (Agenda
Metropolitana)
16:00-16:30 RECESO
16:30-18:30 PANEL II
1. Pablo Garfinkel (Cines Hoyts)
2. Álvaro Ahunchain (Dramaturgo y Publicista)
3. Gustavo Gómez (Grupo Medios y Sociedad)
4. Ronald Melzer (Buen Cine/Nueva Imagen)
5. Presentador-Comentarista: Virginia Martínez (ex-TV Ciudad y TNU)
19:00-20:00 CONFERENCIA CIERRE Jornada I :
“La experiencia en EEUU: La búsqueda de un equilibrio entre la
libertad de expresión y la diversidad cultural y de información”
Gloria Tristani, Ex-Comisionada de la Federal Communications
Commission (FCC) de EE. UU.
Presentador-Comentarista: Michel Visillac (Depto. de Comunicación-
MEC)



JUEVES 23 de abril
9:30:00-10:30 CONFERENCIA APERTURA Jornada II
“Regulación del Audiovisual y garantía de la diversidad cultural en
la Unión Europea” , Elisenda Malaret i Garcia (Consejo del Audiovisual
de Cataluña - CAC)
Presentador-Comentarista: Alicia Fernández (Unidad Reguladora de
Servicios de Comunicaciones - URSEC)

11:00-13:00 PANEL III
1. Claudio Invernizzi (Televisión Nacional del Uruguay -TNU)
2. Sergio Sacomani (Servicio Oficial de Difusión, Radiotelevisión y
Espectáculos - SODRE)
3. Griselda Díaz (TV Cuidad-Intendencia Municipal de Montevideo-
IMM)
4. Álvaro Caso (ENEC, Distribuidora de Cine y Video)
5. Presentador-Comentarista: Gabriel Kaplún (Licenciatura en Ciencias
de la Comunicación/Universidad de la República)

DESCANSO

15:00-17:00 PANEL IV
1. Gervasio Reyes (MovieCenter y Centro Cinematográfico del
Uruguay - CCU).
2. Fernando Butazzoni (Escritor)
3. Oscar Serra (Sociedad Uruguaya de Actores - SUA)
4. Marcelo Felder (Cámara Uruguaya del Disco / Bizarro Records)
5. Presentador-Comentarista: Martín Papich (Instituto del Cine y el
Audiovisual del Uruguay - ICAU)

DESCANSO

18:00 CONFERENCIA DE CIERRE -
“No se trata de ¿qué tipo de manifestaciones artísticas y culturales
deberían tener mayor presencia en los medios? sino de . . . .”,
George Yúdice, Depto. de Lenguas Modernas y Literatura, Universidad
de Miami.
Presentador-Comentarista: Hugo Achugar, Director Nacional de Cultura-
MEC.