jueves, 6 de noviembre de 2008

SINCRONISMO/ASINCRONISMO/ANTISINCRONISMO AUDIOVISUAL




16.1.- La expresividad simultánea y secuencial: diacronía-sincronía:

La expresividad televisiva se presenta al espectador en dos ejes interrelacionados que convierten al mensaje audiovisual en un conjunto de imágenes, sonidos y escritura simultáneas a lo largo de una sucesividad. Estos ejes son:

1.- Eje temporal/Eje diacrónico: hay una continuidad y una secuencialidad presentada en un tiempo sucesivo que constituye el eje de la diacronía.
2.- Eje secuencial/Eje sincrónico: en tanto en cuanto los diversos sistemas expresivos aparecen simultáneamente con toda su trabazón.

El montaje será el encargado de interrelacionar ambos ejes. Se trata de combinar un espacio con un tiempo, a la vez que se relaciona un tiempo sucesivo con un tiempo simultáneo. De ahí, la importancia de la temporalidad de la noticia TV.

16.1.1.- Ámbito pluriespacial simultáneo de la TV:

La TV intenta reflejar al mismo tiempo espacios distanciados mediante:

A) La sucesividad de imágenes diferenciadas: en la presentación sucesiva de espacios la TV de relato en directo vincula espacios situados a distancia y en diversos lugares para crear un espacio nuevo, que, por sus características, no existe en la realidad sino que es fruto del montaje TV. Con esta técnica, se va creando un ámbito televisivo pluriespacial ya que la noticia va saltando de un lugar a otro ampliando cada ves más los espacios de la noticia.
B) La presentación simultánea en pantalla por yuxtaposición de dos o más ventanas o por la combinación del sistema visual y auditivo: de esta forma se crea un espacio real como el de la pantalla que vincula dos espacios lejanos y distantes entre sí.

Se habla de ámbito para hacer referencia al lugar donde se encuentran los interlocutores y las realidades presentadas que, en la TV, son distantes. Es un ámbito de contacto de dos realidades diferenciadas pero con la posibilidad de establecer una comunicación en la que puedan intervenir todos los elementos integradores del diálogo salvo el contacto físico. Lo extraordinario de la TV que es crea este ámbito pluriespacial y lo difunde a toda la sociedad, creando un entorno exclusivo de la TV.

Hay que tener en cuenta que el ámbito pluriespacial permite una auténtica y total comunicación de los interlocutores. Todo su entorno puede ser connotador.

No debemos confundir esta idea con la del multiperspectivismo, técnica común a cine y TV, consistente en el relato de un acontecimiento a partir de múltiples puntos de vista obtenidas a través de los movimientos de cámara. El multiperspectivismo no crea un espacio nuevo, sino que disecciona la realidad para analizarla por partes. Asimismo, tampoco puede confundirnos la creación de un ámbito ideal televisivo a partir del montaje.

16.1.2.- El tiempo en la noticia:

La TV es un medio que basa la exposición de sus mensajes en un tiempo fugaz e irrepetible que, por ello, obliga al periodista a elaborar la información con la sencillez y claridad necesarias para que el receptor la descodifique cómodamente en un único visionado.

Este hecho provoca que toda información televisiva oscile entre el minuto y los dos minutos de duración. Esta duración es el elemento clave para la selección, ordenación y estructura de cada noticia. El periodista debe resumir los datos esenciales y eliminar los de menor interés, siempre en función de un claro criterio periodístico. La exigencia temporal obliga la eliminación de rodeos, introducciones, excusas y demás fraseos que no aporten nada a la información. Se debe entrar directamente con los datos de interés, con el objeto de desperdiciar el menor tiempo posible.

16.2.- Relaciones de sincronismo-asincronismo entre imágenes, sonidos y escritura:

El segundo nivel de relaciones entre los sistemas expresivos se plantea dentro de las vinculaciones que se contraen entre unos y otros. Imágenes, sonidos y escritura pueden aparecer simultáneamente, pero la trabazón de unos con otros puede ser diferente.

Así, entre los casos de sincronismo puede destacarse los del sincronismo por acumulación, caracterizado por ser aquel en el que los tres sistemas (imagen, sonido –texto- y escritura –rótulos-) refuerzan la misma referencia, del mismo modo que puede aparecer el sincronismo complementario entre la imagen y la expresión oral, o entre la imagen y la escritura. Por su parte, las relaciones entre expresión oral y escrita dan lugar al fenómeno del sincronismo redundante. Cada caso de sincronismo será más o menos afortunadas según el caso.

Además, se puede generar una segunda relación denominada asincronía, por la cual, los sistemas expresivos se interrelacionan para complementarse o armonizarse, creándose un “contrapunto orquestal” dentro del cual cada sistema expresivo aporta una parte de la información y combinados producen la globalidad de la mismo.

La TV emplea la palabra como sonido y como representación gráfica. Las dos muestran un idioma de realización fonética y escrita. En la realización fonética se incorporan todos los rasgos característicos de los sonidos según las diversas hablas, jergas, argot, tecnicismos y usos personales, así como el conjunto de rasgos paralingüísticos. Por su parte, en la realización escrita, la palabra adquiere nuevas significaciones por su representación gráfica en movimiento o fija.

La palabra, dicha o escrita, forma parte de un sistema más complejo aún al interrelacionarse con las imágenes en movimiento. Es la auténtica comunicación audiovisual, un nuevo sistema expresivo más amplio en el que confluyen la Kinesia y la Proxemia cuyo funcionamiento todavía está por sistemizar.



Finalmente, hay que reseñar que de la exigencia del sincronismo técnico se derivan consecuencias importantes para la expresión oral. No se debe considerar a la palabra como elemento subsidiario de la imagen, sino que, por el contrario, debe entenderse como un todo en perfecta combinación armónica. De esta consideración se deriva la exigencia profesional del dominio tanto de la imagen como de la palabra.

16.2.1.- Relaciones entre imágenes y escritura:

La escritura establece relación con las imágenes. Se requiere una composición adecuada para la plena visualización de ambas, además de una correlación según la función que se otorgue a cada sistema respecto del otro. Ambos están sometidos a una cadencia paralela.

Funciones de la escritura en su relación con las imágenes:
- Fijación o anclaje de sentido: La escritura permite incorporar informaciones de manera simultánea a las imágenes para aclarar e identificar diversos aspectos ambiguos o ausentes de las imágenes: nombre de personalidades, reporteros, lugares, día, hora, procedencia de las imágenes...
- Identificación de nombres y cargos: como idea de refuerzo para resaltar la importancia del protagonista de la información, así como del encargado de su elaboración. En este sentido, hay que destacar que aunque la presencia del reportero le diferencia del resto de protagonistas de la información y por tanto no sería necesaria su identificación por intervenir en la noticia como representante de la emisora, existe la tendencia a identificar a reportero y en algunas cadenas también al responsable de la emisora (véase Tele5 y sólo en algunos casos como reportajes importantes) como táctica de personalización de la noticia.
- Información de datos numéricos y estadísticos: se pretende reforzar la exposición visual subrayando, mediante la expresión oral, los datos y cifras que aparecen en imagen. Por lo general, la parte escrita aporta la cifra exacta mientras la expresión tiende al redondeo. Por su parte, cuando se trata de cifras exactas, la expresión oral sigue el ritmo de aparición de la escritura entrecortada con pausas breves para facilitar la comprensión. En este sentido, la presentación en pantalla de los datos y cifras suele hacerse de modo secuencial hasta completar el conjunto para hacer más cómoda la descodificación. Todos aquellos datos y cifras que puedan expresarse visualmente mediante un gráfico deberán eliminarse de la expresión oral, salvo si la intención final es la del refuerzo de los contenidos.
- Servicio de titulares y ladillos: La escritura televisiva no narra ni describe, como máximo apoya la síntesis o subraya las ideas principales de la información. En estos casos, la referencia es a la expresión oral que combina el relato del reportero con el testimonio sonoro del orador.
- Resúmenes
- Índices de temas
- Traducciones
- Combinación
- Armonización
- Cadencia

Todas las necesidades expresivas son previstas durante el proceso de elaboración con el objeto de plantearse al dpto. de grafismo y postproducción con el tiempo necesario para su correcta elaboración. Si los rótulos y demás van dentro de unas colas, su inclusión en el relato audiovisual tendrá lugar en directo.

La escritura en la información televisiva está sujeta a los principios de legibilidad, visibilidad y densidad informativas.

16.2.2.- Relaciones entre imágenes y sonidos

Las imágenes y sonidos contraen múltiples relaciones en su presencia simultanea en la pantalla. En general la imagen atrae más que la expresión oral en TV. El espectador se centra en ella y relaja su capacidad atencional del sonido a pesar de ser el que lleva la carga informativa global y precisa.

16.2.2.1.- Sincronismo técnico de imagen y sonido

Se requiere un sincronismo técnico de imágenes y sonidos. Este sincronismo aparece no sólo cuando el relato es continuo en ambos sistemas de imágenes y sonidos sino también cuando se produce una cierta discontinuidad en alguno de ellas. Cuando vuelva a encontrarse tiene que volver a darse de nuevo el sincronismo.

Cuando el relato visual continuo se interrumpe para incrustar imágenes de otra situación o referencia deberá coincidir con el sonido en el momento en que se continúe con el mismo; esto es, que hay que incrustar un número idéntico de cuadros a los sustituidos. Esto sucede también con el sistema auditivo.

Los planos intercalados adquieren una nueva significación según la secuencialidad con las imágenes precedentes y posteriores, y sobre todo, con la simultaneidad de las palabras que se pronuncian en ese momento. Han de estar integradas en el relato global.

16.2.2.2.- Sincronismo expresivo: sonido “in” – sonido “en off”

El sincronismo expresivo parte del sincronismo técnico pero admite que la expresión visual y sonora puedan estar o no, presentes en la pantalla. Es la relación que se produce cuando, en su relación con la imagen, la fuente sonora aparece en pantalla o fuera, aunque siempre vinculada a la imagen que la produce. La percepción de ambas simultaneamente permite una mejor descodificación.

Se dan dos tipos de sincronismos expresivos:

- Sincronismo objetivo: se produce cuando la fuente del sonido (persona, animal u objeto no identificado volante o no –OVNI) está en pantalla. Es un sonido “in” en dos sentidos:

- Sincronismo objetivo directo: cuando la fuente visual que produce el sonido está físicamente en pantalla.
- Sincronismo objetivo indirecto: cuando la fuente visual del sonido no está en la pantalla sino fuera de ella, pero formando parte de la realidad que se relata.

- Sincronismo subjetivo: se genera cuando el sonido está justificado por algún elemento que aparece en pantalla (como ocurre por ejemplo con los recuerdos de conversaciones de un personaje).

16.2.2.3.- Asincronismo

El asincronismo se produce cuando no hay coincidencia física entre la imagen y la fuente sonora. Añade un elemento nuevo de relaciones expresivas más referidas al aspecto expresivo que a las relaciones técnicas.

En el asincronismo la presencia del sonido viene reclamada por algo que no está presente ni directa ni indirectamente en pantalla. Puede estar producido por fallos técnicas, y en lugar de resultar expresivo produce ruido comunicativo.

El asincronismo expresivo, “contrapunto orquestal para el cine, lo constituyen imágenes ey sonidos que se contrapuntean para generar una expresión nueva; no es la suma de dos sistemas expresivos, sino la combinación de ambos para generar una expresividad diferente.

En la información televisiva es muy frecuente este recurso. Ahí, las imágenes muestran los hechos y las palabras los explican y amplían la causa y consecuencia. La expresión oral incorpora sentido, da coherencia.

Las relaciones de asincronismo se plantean también entre las vinculaciones de los planos visuales con los planos sonoros. Por ejemplo, suele haber coincidencia entre los planos medios visuales y los planos medios sonoros, especialmente en la entrevista.

16.3.- Sincronía – antisincronía

La presencia simultánea de imágenes y sonidos con mala conjugación produce el fenómeno de la antisincronía, que es la relación contradictoria entre los sistemas expresivos. La antisincronía informativa genera dos o más mensajes simultáneos que entran en contradicción porque cada uno ofrece sentidos diferentes. Se produce la contradicción de significaciones que confunde al espectador.

En estos casos, el mayor atractivo de la imagen reclamará su atención e impondrá su sentido a la noticia, generalmente sin que lo haya previsto el informador. Cabe lógicamente la posibilidad de instrumentalizar la antisincronía al servicio de la manipulación. Se genera en este caso el efecto desorientador por la doble información superpuesta. Hay una falta de vinculación entre imágenes y sonidos que dificulta la comprensión y desinforma.

16.4.- El montaje

El montaje integra y da coherencia y unidad a los diversos elementos expresivos visuales, sonoros y escritos tanto en el eje simultaneo como en el sucesivo. Es el que construye el relato definitivo de los hechos y el que produce el significado, el vaklor semántico.

El montaje en la información televisiva se elabora teniendo en cuenta los procesos audiovisuales y las exigencias informativas de selección y valoración de cada elemento integrado en la exposición. La información televisiva se ve sometida a procesos rápidos cuya máxima expresión es la transmisión en directo, donde, lógicamente, el montaje se hace sobre la marcha el función del punto de interés informativo de cada momento.

La conjunción en el montaje de la banda de imágenes y de la expresión sonora está sometida a la tensión de las interrelaciones entre ambos sistemas y a la carga informativa de cada una.

16.4.1.- Teoría de la doble articulación

Se ha desarrollado la teoría de la doble articulación para referirse a las vinculaciones de las imágenes y las palabras. Aunque sería más propio hablar de la triple articulación para integrar también la escritura. Oliva y Sitjá sintetizan esta teoría de la siguiente manera:

“...La teoría de la doble codificación sostiene que si las imágenes van ligadas al texto y no resultan forzadas, la mente las codifica rutinariamente y de este modo se facilita la retención del contenido verbal recopilado simultáneamente. Pero cuando las imágenes están al margen del texto y además son penetrantes, hay que hacer un esfuerzo extraordinario para descodificar la información verbal correctamente”.

Este planteamiento ha levantado gran polémica en torno a la discusión sobre qué debe elaborarse antes, el texto o la imagen. Así las cosas, se han confeccionado dos modelos contrapuestos a partir de cada uno de los elementos.

La organización tradicional de las redacciones ha llevado a que el periodista parta de la elaboración de la expresión oral sin haber visto previamente las imágenes. Terminado el texto, el compañero del equipo de realización trata de ilustrarlo mediante la selección de imágenes de los hechos o de las imágenes de archivo y la ordenación de las mismas según el relato oral. Este modo de abordar las noticias, en opinión de Cebrián, no de todo el mundo, provoca “incoherencias y falta de sincronía” entre imagen y sonido.

El otro modelo parte de la dimensión visual de la TV y estructura la información a partir de la confección del relato visual secuencial desde el que se elaborará el texto. La fuerza de esta posibilidad recae en el atractivo de la imagen pero no encuentra interrelación en el texto, dando lugar a “demasiadas incongruencias entre los componentes”.

Este es un falso debate. No se trata de establecer normas u orientaciones rígidas ni un principio básico sobre qué debe ser primero: la imagen o el texto. Esta decisión para Cebri depende de cada noticia particular y los recursos disponibles en cada momento. Hay que partir del contenido nuclear del hecho, concebir la noticia de forma global y distribuir los tratamientos conforme a las exigencias de las noticias y a las posibilidades de recursos existentes. El objetivo es que el espectador se entere de la forma más clara posible. En consecuencia, en unos casos, o partes de la noticia, mandarán lsa imágenes y, en otros, la expresión oral.

Las imágenes más específicamente informativas son las que se refieren directamente a los hechos. Son las conductoras del relato informativo. La expresión oral se plantea en armonía con las mismas de tal forma que el espectador asocia con facilidad las imágenes al escenario o a la persona que informa sin necesidad de una insistencia pesada por su parte.

Si lo que orienta el contenido son las imágenes, se parte de una escaleta en la que se recopila y analiza la documentación sobre la noticia. Se seleccionan los rasgos definidores del hecho y se piensan algunas opciones, una idea de noticia o reportaje.

Durante el rodaje, se graban primero las entrevistas porque pueden aportar nuevas informaciones que deberán captarse después en imágenes. La grabación es un material en bruto, de hay que sea conveniente grabar cuanto más mejor, para manejar posteriormente una mayor variedad de planos con los que conformar la noticia durante el montaje. En el rodaje deben captarse aquellos rasgos originales definidores de la noticia.

Terminada la captación, se perfila un relato de imagen al que se le une el relato oral. Una y otra se van corrigiendo hasta llegar a la integración global de ambas. (En mi modesta opinión, esto no se hace así en ningún lado y es contraproducente, aparte de suponer un claro caso de autocontradicción por parte de Cebri, que párrafos atrás comentaba que tan absurdo es empezar por el texto como por la imágenes). La elaboración de la expresión oral requiere con frecuencia varias revisiones (lo cual es lo más productivo para ese súper periodista que Cebri nos describe siempre con la hora pegada al culo...)La elaboración del redactor generalmente es revisada por el redactor jefe, quien aparte de corregir, aporta nuevos detalles y efectos hasta dar el visto bueno a la noticia y dar paso a la grabación.

La interrelación de imágenes y expresión oral se efectúa también mediante planos de transiciones dentro de las noticias. En los relatos de diversos aspectos de una noticia se buscan puentes de unión mediante la expresión oral para la vinculación de las imágenes. Es preciso que tal plano visual guarde vinculación con el hecho, de tal manera que es frecuente emplear planos genéricos que bien valdrían para cualquier noticia. Son planos poco concretos, inexpresivos, de escaso valor informativo con un valor meramente funcional.

Hay noticias que se basan exclusivamente en la palabra. Es el caso de las entrevistas, debates...En estos casos, la imagen sigue al diálogo. Se aporta información de lo que se dice y de cómo se dice, tanto en los rasgos fonéticos como en los kinésicos. No obstante, la imagen puede funcionar como contrapunto de la palabra. Mientras el protagonista habla, la imagen busca su gesto, su mirada... en perfecta correlación con lo dicho. En TV se habla de “cubrir” la noticia con objeto de eliminar en todo lo posible la imagen del busto parlante. Esto encierra riesgos muy graves, por ello, se han de buscar imágenes que apoyen o que no distraigan excesivamente al espectador, ya que en este caso de noticias basadas en los géneros dialógicos, lo importante reside en la palabra.

En la elaboración de noticias con imágenes de archivo para informar de los precedentes de un hecho se suelen buscar imágenes que aporten algo de información, que estén relacionadas con el hecho relatado. A la hora de ilustrar determinados paisajes de una noticia como los precedentes y referentes contextuales, las imágenes de archivo deben ser introducidas en perfecta relación con las imágenes de actualidad. Sin embargo, al introducirlas, debe figurar una mención al hecho a que se refieren así como la fecha y situación concreta para ubicar al espectador. (Cebrián señala en este punto que con las imágenes de agencia o gabinetes de comunicación también hay que señalar su procedencia para diferenciarlas de las propias. En la práctica común, algunas veces sí se hace, pero por lo general, se introducen sin más, porque para eso las pagas.)

Hay noticias sobre las que difícilmente pueden encontrarse o captarse imágenes porque se basan en la difusión de ideas, decisiones, cambios sociales...Para ilustrar estas informaciones se emplean imágenes representativas simbólicas de lugares, acciones, procesos que traben fuerte relación con la expresión oral y permitan la comprensión del relato. Estas imágenes requieren un montaje preciso, acorde con la expresión oral para que el archivo no distraiga la atención sobre la información. Deben ser imágenes explícitas para todo el mundo y no se debe abusar de ellas porque distorsionan la información y en lugar de aclaran, generan cansancio en el receptor. En este último caso, la pauta la marca el relato oral, ya que las imágenes son de acompañamiento.

Hay situaciones en que se emplean imágenes de archivo o de actualidad de situaciones genéricas que reflejan una realidad concreta que al integrarse en un relato con una expresividad oral determinada adquieren otro significado. Es más, pueden llegar incluso a contraerse asociaciones involuntarias de imágenes con otros hechos o ideas.

16.4.2.- La acción del montaje informativo

El montaje establece el orden, la secuencialidad de las imágenes en función del relato informativo concebido de manera global y en relación con la expresividad oral. Con él se crea la estructura definitiva de la narración de la noticia televisiva. Debe existir una clara correlación entre imágenes y sonido.

El tratamiento de la imagen no debe suponer nunca una manipulación de los hechos o de las opiniones o ideas expuestas por los protagonistas. Hay que evitar la manipulación informativa provocada por una manipulación técnica de imágenes y sonidos.

La expresión oral está siempre elaborada en relación con las imágenes con las que establece el cuerpo unitario de la noticia. Cuando la imagen se refiere directamente al hecho marca la pauta de la noticia y la expresión oral complementa el sentido y alcance de la misma. Por el contrario, cuando las imágenes sólo ofrecen un aspecto reducido del hecho o se refieren a él indirectamente, es la expresión oral la que soporta la carga informativa. Se trata de que ambas formen un todo.

Las palabras no deben redundar en las imágenes salvo en los casos en que la imagen requiera una explicación para su total comprensión. En esos casos es por ello conveniente recurrir a elementos gráficos que destaquen la idea para resaltar ciertos detalles. En otras ocasiones, la redundancia es eficaz para resaltar determinados aspectos de la información por su especial interés. Nunca se debe empezar una noticia con la frase pronunciada por otra persona ya que confunde al receptor hasta aclarar a quién corresponde la frase. Es preferible emplear otras fórmulas. Hay que destacar que el informador debe evitar toda expresión visual u oral que suponga una calificación de los hechos o un juicio de valor, así como cualquier apostilla.

La correlación entre imagen y sonido exige cadencia y ritmo. La correlación no se produce tanto por los cambios de planos visuales o frases, que también, como por construcciones audiovisuales más amplias: entradas de totales, modificación de escenarios o tiempos... Del montaje nace la cadencia y el ritmo de la noche. El montaje es el que gana la atención del espectador.
La cadencia y el ritmo expositivo están sometidos a las exigencias informativas y de capacidad descodificadora del receptor. No por más velocidad se transmite mejor la información, ya que hay niveles de saturación del espectador a partir de los cuales éste no recibe ni descodifica ninguna información. Habrá que adecuar cada información a cada caso.

No se pueden cortar las frases a la mitad, o dejar la entonación en el aire, o el ritmo musical en el compás de crescendo; no se puede pasar de un plano a otro o de una situación a otra en cualquier momento sin que acabe la frase o la música dé sensación de cierre.

Salvo que el registro de las imágenes imponga otras exigencias, el montaje establece la duración de los planos según el contenido informativo de cada uno y según la vinculación con la expresión oral. La duración de la expresión oral coincide con la visual. Si no hay imágenes en movimiento suficientes se buscan otros recursos. Antes de la entrada de la expresión oral se dejan unos segundo, igual que al final de ésta, con el fin de evitar una entrada y salida brusca de la noticia. En estos casos, la duración, orden y cadencia de las imágenes condicionan la extensión de la expresión oral.

La expresión oral deja a veces momentos de pausa para que el espectador puede examinar las imágenes, especialmente en los casos en que estas tengan suficiente claridad informativa por sí misma, el sonido ambiente y los totales de los protagonistas. La pausa permite el ajuste de expresión oral e imagen, así como una mayor comprensión, reflexión y asimilación por parte del espectador, y un descanso y una dosificación de la cantidad de información propuesta. La duración de cada pausa dependerá, lógicamente, del relato y de la intencionalidad que persiga.

16.4.3.- Complejidad y aceleración expositiva de la información

En TV se observa una evolución hacia una mayor acumulación de sistemas espresivos, mayor pluralidad de enfoques y una precipitación en la cadencia rítmica. Al montaje se sumo ahora la escritura eléctrónica, fija o en movimiento, que obliga a una renovada capacidad atencional de los espectadores. Las nuevas tecnologías han permitido a la TV ampliar las líneas de sonido abiertas de forma simultánea a narradores, analistas y asesores expertos. Todo ello se ha incrementado con la rapidez con que transcurren los hechos o el ritmo que crean los narradores.

A esta complejidad se une la tendencia al cambio rápido de plano, de unos cuatro o cinco segundos de promedio (y son muchos segundos). De esta manera se aporta tal cantidad de información simultánea que es imposible descodificarla reflexivamente. El conocimiento de la realidad se llega a producir por impactos sensoriales próximos a lo subliminal.

Todo ello ha llevado a la cultura de la velocidad, del consumo audiovisual que ha derivado en que los medios no busquen la claridad y la calidad, sino el lado más llamativo e impactante de la información. Se entra en la espectacularización de la noticia y la competencia desenfrenada por dar la exclusiva, la novedad. Es por ello por lo que se debe reivindicar una cadencia expositiva adecuada a los ritmos de perfecta descodificación de la noticia, de las informaciones. Esto es, que lleve al espectador a la claridad y a la reflexión, no al sentimiento.
16.5.- Necesidad de los libros de estilo informativo

Cada vez es más frecuente en las emisoras de TV encontrar los manuales de diseño gráfico que establecen las normas de los tratamientos de continuidad, autopromociones, diferenciación de géneros de programas, cabeceras, logotipo de la cadena, ..., todo ello destinado al refuerzo de la identidad visual de la cadena frente a la competencia. Además de estos libros, también son necesarios los libros de estilo informativo que recogen los modos como quiere cada emisora ofrecer la información.

Estos libros de estilo informativo no se refieren sólo al uso del idioma, también incluyen referencias sobre el sonido, la expresión oral, los tipos de planos a utilizar, el montaje global...Además, llevan consigo referencia a múltiples situaciones ambiguas, vagas o a planteamientos empresariales sobre el empleo de determinadas palabras de uso moderno.

Hay que rechazar la idea de un libro de estilo común a todos los medios. Eso es confundir el libro de estilo con la unificación del idioma. Cuando se propone un libro de estilo único se refiere exclusivamente a los planteamientos idiomáticos. Esto, por el contrario, constituye una parte de estos libros y no la más importante. Además, esa función idiomática ya la cumplen los manuales de lengua. El libro de estilo contribuye a aportar la identidad visual de la emisora, así como a la función que debe cumplir el lenguaje según las exigencias informativas.




Extraído de www.geocities.com/elratotonto/cebri16.doc

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